Por la importancia que este tema amerita a continuación comparto con ustedes estas advertencias que sobre el tema hacen expertos internacionales. Favor tomar nota.
Sin lugar a dudas, las nuevas tecnologías en el ámbito del equipamiento personal y el hardware, como así también los novedosos desarrollos en el mundo del software, nos han permitido facilitar los procesos de comunicación. Hoy, gracias a los teléfonos móviles podemos hablar con quien lo deseemos en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Sin embargo, estos avances también conllevan varios riesgos. Bien es sabido de las estafas que se han generado y masificado a lo largo de todos estos años a través de internet, sin embargo, existen diversos riesgos al utilizar un teléfono celular. Uno de los mayores riesgos durante el uso de un teléfono celular reside en que el mismo pueda llegar a ser un teléfono clonado, incluso, sin que nosotros nos demos cuenta, y de esta forma un extraño puede llegar a tener acceso a nuestra información personal y sensible. ¿Qué significa un teléfono que ha sido clonado? Se refiere a una técnica a través de la cual los datos protegidos de un teléfono celular son transferidos de forma automática a otro teléfono, con lo cual el segundo teléfono actúa como una réplica exacta del teléfono celular original, es decir como un clon. A partir de esta técnica de clonación, ambos teléfonos pueden realizar y recibir llamadas. Esto sucede porque la red del operador que nos brinda el servicio de telefonía móvil no posee la habilidad de poder diferenciar entre el teléfono legítimo y el teléfono clonado. Tengamos en cuenta que si bien las comunicaciones móviles actualmente se encuentran protegidas a través de distintos algoritmos de seguridad, lo cierto es que aquellos delincuentes que clonan teléfonos conocen a la perfección dónde están las fallas de esa seguridad para lograr su cometido. Entonces, podríamos resumir diciendo que un teléfono celular clonado es un aparato que fue reprogramado para transmitir el código del aparato y el código de un abonado habilitado. ¿Alarmante, no?