Aunque el título lo sugiere, este artículo no se refiere a aquellos personajes y celebridades que físicamente ya no están con nosotros, como Vicente Fernández, Carmen Salinas o nuestro compatriota José de la Paz Herrera. Más bien se trata sobre aquellos políticos que luego de someterse, tanto en las elecciones internas como generales, literalmente se fueron en el 2021, políticamente hablando, por el veredicto de la voluntad popular, quien a través de su voto les dijo “sayonara”, dándole corte a sus aspiraciones o “servicios prestados”.
En un artículo que publiqué un mes antes del 28 de noviembre, titulado “No merecen la reelección”, expresé: “La contundente derrota que recibió el diputado presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, en las urnas durante las elecciones internas del Partido Nacional es una muestra clara de la desaprobación y malestar general que hay en la población sobre la gestión de todos los diputados. Entonces es importante para el país que los ciudadanos que vamos a salir a votar en lo que se refiere a la selección de los diputados cambiemos ‘la vieja por la nueva’, es decir, la vieja forma de votar por una nueva”, lo que resultó profético, pues luego de las elecciones no fueron favorecidos con el voto muchos de nuestros “célebres padres y madres de la patria”.
En lo que se refiere a las alcaldías, vino un cambio muy importante, sobre todo en San Pedro Sula y Tegucigalpa, algo que también advertí.
En cuanto a las candidaturas presidenciables, ningún hombre o mujer que no salió favorecido tanto en las internas como en las generales debería luego de los resultados “volver por otra derrota”, a menos que no sepa interpretar, no el cambio, sino más bien la transformación que tuvo el panorama político, que a partir del 2021 decidió dar un nuevo rumbo y aspirar a una nueva clase política para que rija los destinos de Honduras.
En un artículo que publiqué un mes antes del 28 de noviembre, titulado “No merecen la reelección”, expresé: “La contundente derrota que recibió el diputado presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, en las urnas durante las elecciones internas del Partido Nacional es una muestra clara de la desaprobación y malestar general que hay en la población sobre la gestión de todos los diputados. Entonces es importante para el país que los ciudadanos que vamos a salir a votar en lo que se refiere a la selección de los diputados cambiemos ‘la vieja por la nueva’, es decir, la vieja forma de votar por una nueva”, lo que resultó profético, pues luego de las elecciones no fueron favorecidos con el voto muchos de nuestros “célebres padres y madres de la patria”.
En lo que se refiere a las alcaldías, vino un cambio muy importante, sobre todo en San Pedro Sula y Tegucigalpa, algo que también advertí.
En cuanto a las candidaturas presidenciables, ningún hombre o mujer que no salió favorecido tanto en las internas como en las generales debería luego de los resultados “volver por otra derrota”, a menos que no sepa interpretar, no el cambio, sino más bien la transformación que tuvo el panorama político, que a partir del 2021 decidió dar un nuevo rumbo y aspirar a una nueva clase política para que rija los destinos de Honduras.