Cartas al editor

Día Mundial de la Filosofía

Por iniciativa de la UNESCO, el tercer jueves de noviembre se celebra, desde 2002, el Día Mundial de la Filosofía. Se trata de recordar la importancia de esta disciplina para el desarrollo del pensamiento y la formación de las nuevas generaciones. La filosofía es un saber transversal a las diferentes ciencias, ideologías, credos y culturas, ya que reside en la universal capacidad del ser humano para reflexionar sobre todo lo que le rodea y también sobre sí mismo.

Nuestra sociedad en la cotidianeidad enfrenta una decadencia espiritual, por lo que debemos hacernos planteamientos serios, tratar de alentar el análisis, la investigación y los estudios filosóficos sobre los grandes problemas contemporáneos para poder responder mejor a los desafíos actuales de la humanidad y sensibilizar a la opinión pública de la importancia de la filosofía y de su utilización crítica en las elecciones que tienen planteadas múltiples sociedades; bueno sería empezar, como reivindicara Hume, “abatiendo el propio orgullo”.

Ello con una pizca del sentido originario del escepticismo como autoexamen del entendimiento humano en un doble sentido, examen de la capacidad cognoscitiva y de su dimensión ética. Como hondureños debemos preguntarnos ¿cuál es mi rol en esta sociedad?, así como discutir la cuestión de las fuerzas políticas constituidas, en profundidad y desde todos los ángulos posibles.

Con otras palabras: en este mes de noviembre se está ante una inclusión excluyente que, encerrando a las ideas en un territorio bien alambrado, no permite su circulación, su contraste, su contextualización, el debate sobre la vigencia de las ideas de paz y su importancia o irrelevancia frente a problemas concretos de inseguridad. Debemos cuestionar a estas estructuras políticas que nos están haciendo daño como sociedad.

Me pregunto: ¿qué función puede desempeñar la filosofía en el acercamiento de los pueblos?