Cartas al editor

Los principios policiales

En el artículo anterior iniciamos con los principios policiales ideados por Robert Peel en 1826, mismos que al día de hoy siguen vigentes para la aplicación del modelo de policía comunitaria.

El segundo principio menciona: No olvidar que si la Policía quiere cumplir con sus funciones y sus obligaciones hace falta que la ciudadanía apruebe su existencia, sus actos y comportamiento, que sea capaz de ganar y conservar el respeto de la ciudadanía. Aquí ya vemos como es necesario un comportamiento no solo dentro de la profesionalidad del policía como tal, sino también de este como persona, no es que deba ser un techado de virtudes, pero sí al menos un ejemplo a seguir, alguien que piensa en sus semejantes, procura dentro de sus posibilidades ayudarles, dentro del marco de lo legal orientarles, manteniéndose justo, viendo a todos por igual, esto permitiría entonces la creación de un liderazgo reconocido por la sociedad, lo que, obviamente, lo volvería notable en todo momento, logrando de a poco la aprobación de su existencia no solo como policía, también como miembro de la sociedad.

Tercer principio de Peel; No olvidar que ganar y conservar el respeto de la ciudadanía significa también asegurarse la cooperación de un público dispuesto a ayudar a la Policía a hacer respetar las leyes; una vez que el policía se planta como un líder a través de sus acciones para con las personas a las que sirve, provoca una sensación de seguridad que beneficia aún más la relación de este binomio en donde se tiene plena conciencia de con quien se está tratando y por consiguiente hay una mejor conciencia al momento de participar de las actividades que cada quien puede realizar para el bien común, esto incluye el respeto y cumplimiento de la ley por ambas partes, pues nadie está por sobre la misma y todos podemos ayudar a todos con esta obligación que incluso es un mandamiento bíblico.