Cartas al editor

Dr. Wilfredo Cruz Campos

Muy triste por la noticia del fallecimiento del distinguido neurocirujano Wilfredo Cruz Campos, un buen amigo de mi padre Rigoberto Espinal Irías (QDDG) y también fue maestro en la facultad de Ciencias Médicas de mi hermano mayor, Dr. Cirujano General Rigoberto Espinal Ferrufino. Cruz Campos, también conocido en los medios de comunicación como “El Dr. Dolor”, era muy popular, humilde y de buen corazón. Laboró por muchos años en el hospital y clínicas Viera por lo que fue muy apreciado y reconocido por sus pacientes y, por supuesto, por todos sus colegas. Cruz Campos perteneció a una generación de médicos de otra estirpe de aquellos que por su mente brillante fueron maestros de generaciones y que dejan un gran legado de profesionalismo, honradez y honor en la profesión en la cual se desenvolvieron. Fue buen amigo y colega del Dr. César Castellanos Madrid (QEPD), con quien cultivaron una amistad a lo largo de los años y más durante el periodo en que ambos fueron parte de la junta directiva del Colegio Médico allá por los años 80.

En una entrevista que le realicé en 2014, luego de la muerte de mi padre, muy entusiasmado me comentó lo siguiente en relación al Estatuto del Médico Empleado. Recuerdo que en ese entonces iniciamos una lucha para poder llevar a cabo el Estatuto del cual Espinal Irías fue su inspiración y a él le debemos esa ley que fue creada y diseñada tomando en consideración todas las necesidades de los médicos que le fueron expuestas a él a través del Dr. Castellanos Madrid, el Dr. Samuel García y este servidor, entre otros directivos. Fue una lucha bien importante y el abogado sirvió de asesor para llevarla a cabo con éxito. Recuero que fuimos a La Paz adonde el Dr. Suazo Córdova (expresidente), pues él no quería sancionar la ley e hicimos una huelga de brazos caídos, la única huelga relevante e importante para el gremio, pues tuvo resultados satisfactorios.

El gremio médico y Honduras han perdido un gran ciudadano. Que el alma del Dr. Wilfredo Cruz Campos descanse eternamente en la paz del Señor.