Cartas al editor

Desazón e incertidumbre

El proceso electoral primario ha dejado en una gran parte de la población hondureña un sabor agrio. Pareciera que los hombres y mujeres a cargo de las instituciones del Estado encargadas de velar por la pulcritud del proceso, no difieren de sus antecesores. En esta Honduras de incertidumbre reina la desconfianza que como resultado genera polarización.

Semanas después de haber culminado la votación, sin conocer resultados definitivos, pero con un enorme reclamo de varios movimientos de partidos políticos que aducen tener -y las tienen- actas manipuladas (infladas) que favorecen a determinado candidato. Y es que el ejemplo que dejó el último proceso eleccionario en Norteamérica indica que cuando se dan indicios de fraude que no perjudica la integridad del proceso, difícilmente se puede revertir el resultado. Entendiendo esto, puedo deducir que las tendencias oficializada por el CNE no sólo se mantendrán sino que formará parte de su declaratoria final.

El desazón creado en el Partido Liberal generará nuevamente una división al interno de la “oposición política”, esta vez mucho más visible para el pueblo hondureño. Desde ya se vislumbra dos bandos intentando posicionarse ante los ojos de la ciudadanía bajo el estandarte de “Alianza de Oposición Política”. Por un lado, tendremos a la oficialidad de los Partidos Libre y Liberal (alianza Mel-Yani) que abrirán sus puertas para que se sumen ciertas organizaciones políticas y sociales afines a su ideología y manejo arcaico (politización institucional y caciquismo).

El otro bando se comenzará a conformar con el PSH y Luis Zelaya, pero a falta de representación institucional del segundo, se requerirá que entre en escena otro u otros institutos políticos. Podrían sumarse el Pinu-SD, Alianza Patriótica, tal vez uno más de los de reciente creación pero todo dependerá del mensaje, accionar y trato que se les den a cambio de “prestar” sus sellos y sumar su militancia (recordemos que en esta etapa no cuentan los dígitos sino el número). Este segundo bando opositor podrá ser engrosado por dos facciones provenientes del Partido Libre.