El concepto indigno de la irreflexión popular.
¿Por qué un dirigente hoy es aclamado y querido por el pueblo y mañana combatido en su carácter de gobernante?
Se dice que nada hay tan voluble como el sentimiento de la muchedumbre.
Un orador liberal dijo “no es correcto borrar al pueblo porque hoy elogia y enseguida desprecia a los que consideró sus representativos”.
Ya el pueblo de Honduras ha probado hasta el exceso su deseo que se respete la soberanía nacional, y para que se realice la república es necesario que los hombres llamados a ejercer la autoridad intuyan que cumplen un mandato por encima del cual no es prudente ni honrada la tendencia de la tiranía.
Los partidos tradicionales de estas honduras han hecho creer que el pueblo catracho es predestinado para la democracia, motivo que para ellos los hace confiar, con seguridad, en que sus gobiernos propenderán a satisfacer de la mejor manera las aspiraciones de la mayoría.
Y en este sentido es preciso de no perder de vista la imperiosa necesidad de organizar el estado de pensamiento libertario, para que el pueblo tenga su triunfo en los campos de batalla y en los comicios, estimable fecundo, es solo el principio obra transformadora.
Y para que hoy en adelante esta ahonde en la conciencia pública es primordial la restauré el Estado en Honduras sobre bases de experiencia patriotismo y sabiduría.
El pueblo vive, siente y piensa...
El Presidente tiene su corazón al unísono de esas, realidades ostensibles, clara oportunidad para que una rectificación cabal demuestre que el alma popular es fiel a quienes le interpretan y sirven con lealtad y hombría de bien.
La exigencia: procesos electorales limpios.
El respeto a la democracia. Exigimos procesos electorales limpios, tal vez así vamos a lograr que algo se haga.
HAY QUE ACTUAR.
