Cartas al editor

Redes, jeroglíficos del futuro

Con los avances de la tecnología surgieron las redes sociales, sitios y aplicaciones que operan en niveles diversos como el profesional y de la relación entre seres sociables en el intercambio de información entre personas y/o empresas. Se han vuelto tan necesarias que ahora hasta cuando se tramita una visa o se aplica para un empleo, lo primero que hacen es chequear nuestras redes, pues de una u otra forma reflejan quiénes somos, nuestras costumbres, nivel de educación, círculo social, etc. Hay personas que son adictas a ellas y su estado de ánimo ante el mundo y aquellos que le rodean lo manifiestan abiertamente en estas redes, que también se puede decir, son una forma virtual de desahogo. Una de sus virtudes es que a través de las redes sociales se crean relaciones o vínculos entre individuos o empresas de forma rápida, sin jerarquía o límites físicos. Y si de fotografías se trata, pues no existe otro lugar en el que las personas suban más fotografías que a las redes. Es tanto su éxito que las empresas que se dedicaron por décadas a revelar fotos e imprimirlas en papel especial hasta quebraron, y hay generaciones que no saben que existió una época en que la gente acudía a ciertos lugares a dejar su rollo de película para regresar días más tarde a ver cómo habían salido sus fotos. Pero sin duda que ante los acontecimientos actuales y el desaparecimiento físico de un sinnúmero de personas de estos usuarios de redes como Facebook, Twitter y LinkedIn o aplicaciones como Snapchat e Instagram, típicos de la actualidad, producto de su fallecimiento por la pandemia del covid-19, son sus redes las que hablan literalmente de quiénes fueron en vida. Y eso es lo trascendental de este tema. Si utilizamos la imaginación y quizás un poco de ciencia ficción, supongamos que en un futuro luego de una extinción de esta civilización tal cual es hoy día, otra civilización de la tierra o alienígena por alguna razón pudiera tener acceso a este mundo virtual y estudiar cuál fue nuestro comportamiento como civilización. ¿No serían para ellos estas redes sociales una especie de jeroglíficos de nuestra civilización?