Cartas al editor

La locura del artista

Claro está que todos tenemos algo de locura en nosotros, y también sin duda alguna, que esas expresiones de locura son más notorias en el artista, pues el artista llámese poeta, músico, pintor, tiene el alma más libre, más virtuosa, más sensible y la locura también permite ese clímax de inspiración, cuando nos olvidamos de todo, pero todo nos importa, y como dijo Facundo Cabral: estoy feliz de estar loco y de no pertenecer al mundo de los cuerdos. Quién mejor que nosotros mismos para entendernos, cuando muchas veces nos sentimos incomprendidos por los amigos, familiares, pareja y por qué no mismo por la sociedad, es allí donde debemos ser nuestro propio refugio de paz y comprensión. ¿Cuántos grandes artistas no fueron juzgados? En la época de Picasso, más allá de ver su arte, les interesaba su preferencia sexual, porque el arte muchas veces es una dulce puerta de salida para escapar de ese mundo en donde no encajamos, y es que se dice, que mientras menos encajes con el mundo, mejor estás encajando contigo mismo y que la locura es un fenómeno que tarde o temprano llama a nuestras vidas, ya sea porque somos demasiado sensibles o porque nuestra insensibilidad nos vuelve locos. La vida es un misterio indescifrable para muchos, pues no todos viven sabiendo cuál es su destino en el paso por este mundo y es que pocas hoy en día entenderán, hablo de las hondureñas, del valor intrínseco que hay de ese poeta en unos versos que muchas veces no son leídos, o sí son leídos pero no entendidos. Los hombres que no se interesan por desarrollar ese lado artístico les costará muchas veces entender a una mujer, y como ya sabrán ustedes, una buena mujer es como la buena poesía, cualquier hombre puede tenerla, pero no todos entenderla. Qué sensación tan inefable ver un artista apasionado por lo que hace, qué apasionante sería si tienes una pareja que te escuche o te lea con entusiasmo, pero como no sucede eso muchas veces, por eso siempre, para ser artista tenés que abrazarte siempre con la locura; la locura nos permite soñar y seguir creando, indispensable para nuestro vivir.