Cartas al editor

¿Por qué no se producen en Honduras eventos similares a los de Chile? Hay una explicación simple y sencilla. El pueblo hondureño es un pueblo noble que olvida y perdona rápido sumado a la poca credibilidad que tiene la oposición. Siendo sinceros, la oposición no tiene poder de convocatoria ni credibilidad, es innegable, tienen gente que los apoya, pero el problema de la lucha del pueblo por una vida mejor y digna es más que una lucha ideológica, la lucha por el progreso y el desarrollo va más allá de una lucha de ideologías vacías de izquierda o de derecha.

Cuando un pueblo se une poniendo como prioridad principal el bienestar y el desarrollo de todo un país no hay poder humano que lo pueda detener. Los políticos deberían andar con pies de plomo porque en Honduras el pueblo está como en una olla de presión a punto de explotar, y les puede explotar en la cara, y tomar medidas tardías no es una solución efectiva.

Es urgente que el gobierno, los empresarios y la sociedad civil se unan en favor de crear un plan de desarrollo integral que incluya a todo el pueblo y que no excluya a nadie, es urgente buscar una fórmula que permita aliviar tanta presión social; es necesario hacer un pacto de nación por y para Honduras; encontrar soluciones que nos permitan seguir hacia delante.

Es urgente entender que nuestro pueblo está urgido por poder vivir mejor, por tener una calidad de vida que les permita alimentar, educar y proporcionarle salud a sus familias. Nuestra gente solo quiere poder sobrevivir. Nuestra gente solo desea un mejor mañana, una mejor patria para sus hijos y sus nietos, una patria más justa, menos violenta, menos corrupta, menos pobre, más educada, con salud y trabajo para todos. Es un deseo y un sueño que todos anhelamos y que solo se pueden hacer realidad cuando los hondureños entendamos que solo unidos, remando en la misma dirección y trabajando duro y sin descanso, firmes y sin ver atrás, sin perder el objeto de vista y confiando en que el creador de todo lo que existe nos va a ayudar, haremos realidad ese sueño y haremos de nuestra patria un mejor lugar para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.

Dios bendiga nuestra amada Honduras.