Cartas al editor

¡A la porra los pastores!

Con la celebración del día de reyes se dan por concluidas las fiestas de navidad y fin de año, damos vuelta a la página y nos encomendamos para que durante este nuevo año nos mantengamos bajo la luz del señor y lejos de la oscuridad. Que así sea.

Y como decía mi abuela: “A la porra los pastores que la pascua término”.

El año pasado alguien tuvo la brillante idea de proponer que los pastores de la iglesia participen de forma activa en política. La idea es válida legalmente para aquellos pastores que están bajo el pleno goce de sus derechos civiles y constitucionales, es decir que no tengan ninguna inhabilitación legal. Entonces si deben o no participar los pastores en política no es tema que se debata de forma legal sino bajo el código moral de cada pastor, la iglesia a la que pertenece y a sus feligreses. La iglesia Católica en ese sentido está clara su posición y ha dicho que participar en política ni siquiera lo consideran como una opción pues no es su rol dentro de la sociedad, además, entienden que para participar en política hay que ser “mentiroso”, pues como todos sabemos el político “siempre dice la verdad, hasta cuando miente”, entonces los políticos faltan al octavo mandamiento de la ley de Dios. Utilizar, valerse o escudarse para desde un pulpito en una iglesia hacer proselitismo no se vale, es algo que no debe aceptarse pero eso depende de la mentalidad y la ética de cada líder religioso. En lo personal opino que en lo que se refiere a mezclar la religión y la política es una situación en la que existe incompatibilidad por lo que debemos manifestarnos públicamente y exclamar “En política… a la porra los pastores”.