La renuncia de Emil Hawit como gerente de la ENEE es una buena noticia. Su frase célebre de que los racionamientos “no los para ni Kalimán” es tomar a chiste, sin profesionalismo y responsabilidad una situación tan delicada en la empresa que “dirige”.
Si yo le dijera a los dueños de la empresa que esta empresa que “dirijo” va a la quiebra y no la para ni Kalimán... 10 segundos después estoy en la calle.