Opinión

Violencia. Quienes en medio de las restricciones de movilidad por la cuarentena para frenar el avance del Covid-19 en el país siguen causando luto y dolor a las familias de hondureños y hondureñas a las que quitan la vida impunemente. Sus últimas víctimas han sido una profesora en El Progreso, Yoro, y un comerciante en la ciudad de Catacamas, Olancho.