Mundo

Último Ángelus del Papa atrae multitud

'Dios me pidió dedicarme a la oración y a la meditación', dijo ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro para su último rezo dominical como pontífice.

FOTOGALERÍA
24.02.2013

El papa Benedicto XVI ofreció la última bendición de su pontificado desde la ventana de su estudio ante los vítores de decenas de miles de personas que abarrotaron la Plaza de San Pedro, pero trató de asegurarles que no abandona la Iglesia tras decidir retirarse para pasar sus últimos años en oración.

Benedicto XVI, de 85 años, abandonará el papado el jueves por la noche, el primer papa en hacerlo en casi 600 años, después de afirmar que ya no tiene la fortaleza física ni mental para liderar a los 1,200 millones de católicos del mundo.


Dedicado a la oración

El papa Benedicto XVI anunció en su último Ángelus que se dedicará “a la oración y a la meditación”.

“Dios me pidió dedicarme a la oración y a la meditación”, dijo ante decenas de miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro para su último rezo dominical como pontífice. “En este momento de mi vida siento que la palabra de Dios está dirigida a mí. El Señor me llama a ‘subir a la montaña’, a dedicarme aún más a la oración y a la meditación”, proclamó emocionado ante unas 100,000 personas que le interrumpieron en varias ocasiones con aplausos y gritos de “gracias, gracias”.

“Pero eso no significa que abandonaré a la Iglesia”, recalcó. “Si Dios me pide esto es precisamente para que pueda seguir sirviendo a la Iglesia con la misma dedicación y amor con el que lo he hecho hasta ahora, pero de una manera más adecuada a mi edad y a mis fuerzas”, explicó el Papa alemán, que el próximo abril cumplirá 86 años.

El papa sonrió a la multitud después que un asistente abrió la cortina blanca de su ventana, y les dijo a los presentes: “Gracias por su afecto”.

El Papa, que abandonará el pontificado el 28 de febrero, un gesto inédito en la historia reciente de la Iglesia, recibió el cariño de la muchedumbre congregada en la explanada, expresado en pancartas y banderas, como una que rezaba en italiano: “Querido Papa, nos vas a hacer falta”.

El Ángelus fue pronunciado desde la ventana de su estudio privado en el palacio apostólico.

Latinoamérica presente

La presencia de latinoamericanos, con banderas de sus países, entre ellas Chile y México, resaltaba en la enorme explanada.

“Para nosotros es un gran momento, queremos ofrecer nuestro respeto y cariño sincero a Benedicto XVI y agradecerle por todo lo que hizo ya que tuvo que lidiar con temas bastantes difíciles pese a la edad, porque no es tan joven y no tiene las fuerzas. Queremos expresarle nuestro apoyo y gratitud por mantener unida a la Iglesia”, contó un chileno, que viajó con la familia para el rezo dominical.

“Estamos aquí para manifestarle nuestra proximidad al Papa y para pedir que el próximo Papa provenga del continente más católico, de América Latina”, declaró por su parte el venezolano Luis Miguel Marcono a la AFP-TV

Según el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, más de 100,000 personas asistieron al saludo dominical.

Como suele ser costumbre, Benedicto XVI se dirigió en varios idiomas a los peregrinos, entre ellos en español y concluyó con un sentido: “Estaremos siempre cerca”.

Improvisando, el Papa bromeó sobre el clima, “donde apareció el sol” en Roma en contra de las previsiones que auguraban un día de lluvia.

Para muchos de los asistentes, la decisión de Benedicto XVI marcará la historia de la milenaria institución con 1,200 millones de católicos.

“Esta bendición es particularmente importante. El Papa es el icono del espíritu cristiano”, comentó el italiano Gianpaolo, de 33 años, quien viajó desde L’Aquila (centro de Italia) para asistir a ese momento.

Fin del pontificado

El miércoles 27 de febrero, el Pontífice realizará su última audiencia general que también se llevará a cabo en la Plaza de San Pedro.

Benedicto XVI partirá el día 28 en helicóptero hacia Castelgandolfo, a 30 kilómetros de Roma, a las 17:00 y a las 20H00 se hará efectiva su renuncia al papado. Todos los actos del Papa previstos para después de ese día han sido anulados.

Según fuentes religiosas, perderá la sotana blanca aunque conservará el título de “Su Santidad Benedicto XVI”, su anillo será destruido y dejará de ser infalible, el don que la Iglesia reserva solo a los papas en el campo de los dogmas.

Pero su despedida está siendo accidentada. En los últimos días la prensa italiana ha sacado a relucir escándalos y comportamientos poco éticos en la Curia Romana que han sacudido sus casi ocho años de pontificado.

Según el diario La Repubblica y la revista Panorama, el Papa decidió renunciar al cargo tras recibir un informe ultrasecreto de 300 páginas, realizado por tres ancianos e intachables cardenales.

En el informe se describen las luchas internas por el poder y el dinero, así como el sistema de 'chantajes' internos basados en debilidades sexuales, el llamado 'lobby gay' del Vaticano.

Contrariamente a su costumbre, el Vaticano reaccionó el sábado con firmeza y denunció las 'informaciones falsas', 'chismes' y 'calumnias' publicadas por la prensa y aseguró que se trata de una maniobra para 'condicionar' el Cónclave que elegirá al nuevo Papa.