El consorcio liderado por la española Sacyr informó que acordó con la Autoridad del Canal establecer un protocolo de negociaciones como primer paso para encontrar en los próximos días una salida al conflicto financiero que ha reducido drásticamente las obras en la ampliación.
Grupo Unidos por el Canal dijo en un comunicado que mediante este paso las partes crean un marco para seguir dialogando, en principio, hasta el 1 de febrero, en torno a una propuesta de cofinanciamiento para inyectarle liquidez al megaproyecto.
“El protocolo prevé el desarrollo de discusiones acerca de soluciones completas, incluyendo la propuesta de cofinanciamiento que involucra a ACP (Autoridad del Canal), GUPC (consorcio) y a la aseguradora Zúrich”, aseguró. No brindó detalles de la propuesta.
El consorcio, que exige que se le reconozcan reclamos por sobrecostos que estima en 1,600 millones de dólares, prorrogó esta semana su aviso de suspensión total de los trabajos para el 31 de enero.
Tras una reunión de las partes con Zúrich el martes, el administrador del Canal, Jorge Quijano, destacó el hecho de que la aseguradora se haya involucrado más activamente en los esfuerzos por encontrar una solución. Dijo que la afianzadora formuló algunas alternativas, una de ellas “buena para seguir las discusiones”, aunque se reservó los detalles. Para el lunes se tiene previsto un nuevo encuentro, añadió.
La oficina de comunicaciones de la Autoridad del Canal informó a la AP que no tenía comentarios de momento, aunque reiteró que el diálogo estaba abierto.
De acuerdo con coincidentes informes de la prensa local, Zúrich habría formulado una propuesta que en términos generales supondría una inyección de 850 millones de dólares al proyecto, con aportes de todas las partes. Pero esas mismas versiones señalan que el consorcio estaría insistiendo en montos muchos más altos o en el reconocimiento de los sobrecostos para culminar los trabajos.
De momento la única propuesta de la Autoridad del Canal conocida consiste en una inyección conjunta de 283 millones de dólares. La entidad canalera insiste en que el consorcio ventile sus reclamos por las instancias que establece el contrato y que no va a acceder a una solución que implique salirse del monto original del proyecto, que se licitó a mediados de 2009 por 3,118 millones de dólares.
La ampliación, con un presupuesto original de 5,250 millones de dólares, tiene un avance de 72%, aunque el diseño y construcción del nuevo carril de esclusas, principal componente de la obra, lleva un adelanto de 65%, según la Autoridad del Canal. Sin embargo, los trabajos han mermado significativamente desde noviembre, según las autoridades.
“Todo está paralizado, todo está tirado, eso es como si la obra la hubieran abandonado producto de un tsunami”, dijo la víspera la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Alma Cortés. Aseguró que desde junio a la fecha el consorcio ha despedido a 2,600 trabajadores sin ningún tipo de explicación.