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Obama y republicanos hablan sobre migración

El grupo hispano es el de más rápido crecimiento en Estados Unidos y su peso electoral va en alza. En las pasadas elecciones votaron en un 71 por ciento a favor de Obama.

20.02.2013

El presidente estadounidense Barack Obama telefoneó a tres de los senadores republicanos que negocian una reforma migratoria, a quienes recordó su deseo de que el Congreso produzca una ley “lo más pronto posible”, informó la Casa Blanca.

Obama se comunicó telefónicamente con John McCain, Marco Rubio y Linsey Graham, que forman parte de un grupo bipartidista de ocho senadores que llegaron en enero a un acuerdo de principios para una reforma, indicó un comunicado.

Obama, quien defiende una reforma migratoria que incluya la posibilidad de que los más 11 millones de indocumentados en el país puedan optar por la ciudadanía tras cumplir ciertos requisitos, “elogió a los senadores por los avances bipartidistas que el grupo de los 8 continúa haciendo en esta importante materia”, señaló el comunicado.

El mandatario reiteró su “compromiso” con los esfuerzos de los legisladores y su deseo de que “puedan acordar una ley lo más pronto posible”.

Obama ha hecho de la reforma migratoria una de las prioridades de su segundo mandato, que comenzó el 20 de enero, y quiere que se concrete “en los próximos meses”.

“El presidente dejó claro que cree que una reforma migratoria con sentido común necesita incluir una seguridad fronteriza reforzada, crear una vía hacia la ciudadanía, fiscalizar a los empleadores y hacer más eficiente la migración legal”, señaló la Casa Blanca.

Pero si el Congreso no actúa, Obama está preparado para enviar su propio proyecto de ley para que sea votado, advirtió.

El periódico USA Today difundió el sábado parte de un plan elaborado por la Casa Blanca para resolver el tema migratorio, que incluye la posibilidad de que los indocumentados se conviertan en residentes legales permanentes en un plazo de ocho años. Este plan fue criticado por el senador de origen hispano Rubio, que junto a los republicanos supeditan la posibilidad de una vía a la ciudadanía a otros logros en seguridad fronteriza y cumplimiento de leyes migratorias.