Los candidatos a la vicepresidencia estadounidense, Joe Biden y Paul Ryan, sostuvieron el jueves una dura pulseada sobre política exterior y economía, en un debate crucial para los demócratas que buscan frenar la remontada de Mitt Romney sobre el presidente Barack Obama.
El veterano vicepresidente demócrata Biden, de 69 años, y el aspirante republicano Ryan, de 42 años, intercambiaron punzantes ataques, por momentos interrumpiéndose, sobre el programa nuclear de Irán, la muerte del embajador estadounidense en Libia, los impuestos a los ricos y el sistema de salud.
Apasionado, a veces elevando la voz, Biden se mostró con la misión clara de revertir el avance del republicano Romney sobre Obama en las encuestas, en el debate de 90 minutos que se realizó en Danville, Kentucky (centro-este), a menos de cuatro semanas de las elecciones del 6 de noviembre.
Obama tuvo una muy criticada actuación frente a Romney en un primer duelo la semana pasada, tras lo cual el mandatario -que admitió haber tenido una 'mala noche'- ha caído en las encuestas.
Por primera vez desde que comenzó la campaña, RealClearPolitics, que promedia las encuestas, ha mostrado un liderazgo de Romney sobre Obama a nivel nacional, 47,1% contra 46,4%.
'No podría estar más orgulloso' de Biden, dijo con evidente satisfacción Obama a periodistas en el avión presidencial, donde vio el debate, gran parte del cual estuvo dedicado a la política exterior.
Mientras Biden aseguró que los errores del gobierno en Bengasi, Libia, 'no serán repetidos', el legislador conservador Ryan afirmó que el ataque el 11 de septiembre que dejó cuatro muertos, entre ellos el embajador Christopher Stevens, demostró que la política exterior de Obama está 'desmantelándose'.
'Iremos al fondo del asunto, y adonde nos lleven los hechos (...) ya que no importa cuáles sean los errores, no serán repetidos', afirmó Biden.
'El presidente dijo que iba a poner fin a la guerra en Irak. El gobernador Romney dijo que eso era un error. Con respecto a Afganistán, (Obama) dijo que la guerra terminaría en 2014. El gobernador Romney dijo que no adelantaría una fecha', dijo Biden, al defender la gestión de Obama.
'Cuando nos mostramos débiles, nuestros enemigos están mucho más dispuestos a ponernos a prueba', respondió Ryan, en referencia a la aparente falta de seguridad en la embajada de Bengasi.
Otro tema que provocó un agitado intercambio entre los candidatos fue Irán, del cual Biden dijo que 'está todavía lejos' de fabricar armamento nuclear.
'Cuando Barack Obama fue electo, (los iraníes) tenían suficiente material nuclear para fabricar una bomba. Ahora tienen suficiente para cinco', respondió Ryan.
Visiblemente irritado, Biden, interrumpió el discurso de su contrincante con exclamaciones como 'increíble!'. En otros momentos, el vicepresidente no dejaba de sonreír irónicamente,
'Toda esa charlatanería sobre que lo único que deben hacer es enriquecer uranio y tienen armas, no es verdad. No es verdad. Si alguna vez precisamos entrar en acción, por el contrario a cuando asumimos el gobierno, tendremos al mundo para respaldarnos. Y eso importa', dijo Biden.
Ryan, quien a pesar de su falta de experiencia en estos duelos ante millones de telespectadores mostró un gran aplomo, atacó a la administración Obama sobre los datos de empleo y la economía, al prometer que Mitt Romney no aumentará los impuestos.
Ryan repitió que el impuesto a los ingresos bajará de 20% para todos los salarios, pero que para compensar la baja de los ingresos fiscales pondrá fin a los 'nichos fiscales y a las deducciones para los contribuyentes acomodados'.
Una medida 'matemáticamente imposible', replicó Biden, que junto a Obama proponen un aumento de impuesto para los sectores más adinerados.
Sobre el desempleo, Biden felicitó que la tasa haya caído por primera vez en su gobierno por debajo del 8% en septiembre, pero Ryan contraatacó con una crítica al bajo crecimiento de la economía.
Romney llamó a Ryan tras el debate para felicitarlo, según la campaña republicana.
El debate del jueves fue el primero en Estados Unidos que enfrentó a dos católicos, quienes aunque comparten una fe ferviente, muestran una gran brecha: mientras Biden prioriza la necesidad de velar por los pobres, Ryan muestra una oposición rotunda al aborto o al matrimonio homosexual.
El tema del aborto surgió durante el debate, pero no otros como la migración, que es especialmente sensible para la primera minoría del país, los hispanos, cuyo voto es cada vez más importante.
Según todas las encuestas, más de dos tercios de los hispanos tienen la intención de votar por la reelección de Obama.
Obama y Romney volverán a enfrentarse dos veces más, el 16 y el 22 de octubre.