El presidente boliviano, Evo Morales, denunció el martes en Nueva York que varios mandatarios latinoamericanos no se sienten 'seguros' viajando a la Asamblea General de la ONU, y pidió trasladar a otro país la sede de la organización.
Morales reaccionó así a la nueva polémica entre Venezuela y Estados Unidos por el uso del espacio aéreo norteamericano para un viaje oficial del presidente Nicolás Maduro a China y el visado para la delegación venezolana que debe asistir a la Asamblea General de la ONU.
'Aquí de verdad no nos sentimos seguros (...). Lo que pido a los presidentes seriamente pensar es cambiar la sede de las Naciones Unidas', dijo Morales en una conferencia de prensa en el recinto de la organización, recordando que había planteado esa posibilidad 'tres o cuatro años' atrás.
'Algunos ministros están vetados, no tienen visas y si dan visa son tres, cuatro, cinco días. Yo nunca he tenido visa de presidente. Me dan visa para 8, 9, 10, 11, 12 días', agregó.
'Quizás mi delito sea ser indígena y anti-imperialista', continuó el mandatario boliviano de izquierda, fuerte aliado de Maduro, al referirse a las supuestas presiones y restricciones estadounidenses.
Venezuela pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, 'garantías' para que Maduro y su comitiva sean 'respetados' por Estados Unidos cuando asistan a la Asamblea General, donde el sucesor de Hugo Chávez tiene previsto presentarse el miércoles.
El jueves, Maduro había considerado 'indignante' y una 'falta grave' que Washington le negara el uso de su espacio aéreo en su ruta hacia China para su primera visita como presidente.
Ese mismo día, Maduro también acusó al gobierno estadounidense de no querer dar la visa a parte de la comitiva que lo acompañaría a la Asamblea General.
Sin embargo, Washington aseguró que 'ninguna visa' fue negada a la delegación venezolana.