Los Hermanos Musulmanes de Egipto, que parten con ventaja en las legislativas que comienzan hoy lunes, piden que el próximo gobierno sea formado por la mayoría parlamentaria que salga de los comicios, afirmó ayer su portavoz.
'Se supone que el futuro parlamento representa al pueblo (...) el Consejo militar debe encargar al partido que consiga mayoría de votos formar el próximo gobierno', afirmó Mahmud Ghozlan, en la víspera de las primeras elecciones realizadas después de la caída de Hosni Mubarak.
El sábado, un miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el general Mamduh Chahin, afirmó que 'el futuro parlamento no tendrá ninguna autoridad sobre el gobierno'.
'Si el gobierno no es representativo del parlamento, la Asamblea bloqueará toda decisión', respondió Ghozlan.
Sobre una posible victoria de la cofradía islamista en las legislativas, el portavoz dijo: 'Queremos la democracia en Egipto, ya sea a través de nosotros o de otro'. 'Queremos que una autoridad civil elegida asuma el poder en vez del poder militar', añadió.
Aunque reclaman, como los manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo, el final del poder militar instaurado desde la caída en febrero de Mubarak, los Hermanos Musulmanes boicotean las protestas desde hace más de una semana para no perturbar las legislativas.
Ghozlan también dijo que su movimiento es favorable a la instauración de un régimen parlamentario en vez de uno presidencial, como el que regía bajo Mubarak.
'No hay una sola institución (del Estado) en la que el presidente de la República no sea el jefe, con la excepción del Parlamento (...) Sí, preferimos un régimen parlamentario', afirmó.
Militares
Mientras el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas advirtió ayer que no tolerará ninguna presión, justo antes de una nueva manifestación prevista en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para pedirle que acelere la transición traspasando el poder a una autoridad civil.
En la víspera de las primeras elecciones legislativas desde la caída de Hosni Mubarak en febrero, consideradas como una etapa crucial de la transición, no se entrevé una solución a la crisis política, que se ha exacerbado desde que los militares designaron el viernes a Kamal el Ganzuri, un exministro del antiguo régimen, para dirigir el gobierno.
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el mariscal Husein Tantaui, dio a entender que no renunciaría a Ganzuri, a pesar de que Mohamed ElBaradei, una figura de la oposición, dijo estar dispuesto a dirigir un gobierno 'de salvación nacional'.