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Plantan 'árboles de la vida' en Managua

Serán instalados en 12 rotondas en las que hasta hace poco estaban árboles de Navidad, cuya cúspide era adornada con propaganda de Ortega.

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01.11.2013

El gobierno de Nicaragua decidió terminar con los árboles navideños alegóricos que estaban instalados de manera permanente desde el año 2008 en las rotondas de Managua y decidió sustituirlos por 'Arboles de la Vida' que buscan llevar alegría a los nicaragüenses, según informaron las autoridades, lo que instaló una polémica en el país.

Se trata se estructuras metálicas de color amarillo de 14 metros de alto y seis de ancho que semejan árboles estilizados los cuales son iluminadas por las noches. Aparecieron por primera vez en el acto de celebración del 34to aniversario de la revolución sandinista el 19 de julio.

'Ese Arbol de la Vida (es) lleno de simbolismo, porque nos sentimos identificados con todo lo que tiene que ver con la protección, con la salvaguarda, con la defensa. Somos guardianes de la vida en nuestro país', dijo la primera dama Rosario Murillo y vocera del gobierno en esa fecha al explicar el porqué de las nuevas figuras ante miles de seguidores concentrados en un acto público en la Plaza de Fe de Managua.

Un total de 22 de estas estructuras ya se observan en el 'Paseo de Bolívar a Chávez' ubicado en el antiguo centro de Managua, que inicia en la rotonda que se construyó en honor al fallecido gobernante venezolano Hugo Chávez.

El presidente de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica, Salvador Mansell, dijo que los Arboles de la Vida, serán instalados en las 12 rotondas en las que hasta hace poco estaban árboles de Navidad, cuya cúspide era adornada con cubos de color rosado que exhibía propaganda alusiva al gobierno del presidente Daniel Ortega.

'A partir del 25 de octubre se iniciaron las obras civiles en ocho rotondas de la capital para (que) en un periodo de una semana se inicie la instalación de los primeros árboles (de la vida) en las rotondas, donde además se complementará con otros arreglos', anunció Mansell a través de medios oficiales.

Añadió que la decisión 'forma parte de del modelo de responsabilidad compartida y el fin (es el) de llevarle alegría y tranquilidad al pueblo nicaragüense en la Navidad', sin especificar el costo de la obra.

'Este trabajo (lo) hemos venido haciendo con la Alcaldía (de Managua), porque vamos a instalar el Arbol de la Vida, pero también estamos incorporándole arreglos navideños para esos días de fiesta de nuestro pueblo, llevándole la alegría, la felicidad a todos las familias nicaragüenses', explicó Mansell.

El concejal opositor de la Alcaldía de Managua, Omar Lola, afirmó que no es esa institución la que financia la elaboración y trabajos de instalación de los árboles.

'Por nuestros ojos no ha pasado un proyecto de esos árboles, hay trabajadores de la alcaldía en las obras, pero en el presupuesto anual de 2013 no estaban contemplados, porque no es barata esa armazón de hierro que es una excentricidad más del gobierno', dijo Lola a la AP.

Los árboles color amarillo que ahora empiezan a florecer por toda Managua, aparecieron instalados por primera vez en el acto de celebración del 34 aniversario de la Revolución el 19 de julio de éste año.

Para la teóloga María López Vigil la obra no representan ningún otro símbolo más que el derroche gubernamental.

'Más que estética, religiosa o simbólica, la reflexión debe ser ética, sobre el gasto que significan esos árboles, cuya elaboración, instalación y consumo de energía lo paga toda la población, en un país altamente empobrecido', dijo López a la AP.

El sociólogo y catedrático Roberto Altamirano consideró que la instalación de los nuevos árboles procura mostrar a la población nicaragüense 'una evidencia más de poder excéntrico', que hasta hace unos días 'se encerraba con unos árboles Navidad aunque no fuese la época'.

'A mí en lo particular me gustan (los árboles), se ve mejor ésta parte de la ciudad, más colorida, más alegre', dice Matilde López, una vendedora de zapatos que fin de semana de por medio decide visitar la zona con sus dos hijos.

Roberto Martínez, un mesero que trabaja para una transnacional que vende hamburguesas, considera que los nuevos adornos son innecesarios.

'Honestamente no me gustan, hasta miedo causan por lo que puedan significar, pero bueno ahora tocará verlos en lugar de los otros (Árboles de Navidad)', dijo.

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