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La detención de inmigrantes en Luisiana se dispara con Trump 

Estas nuevas instalaciones, una combinación de viejas prisiones estatales y cárceles locales, están a varias horas de carretera desde Nueva Orleans y otras grandes ciudades

09.10.2019

WINNFIELD, ESTADOS UNIDOS.- En medio de un denso bosque en la Luisiana rural hay una prisión rodeada de alambre de espino que se ha convertido con rapidez en un importante centro de detención para inmigrantes capturados en la frontera.

El Centro Correccional de Winn es una de las ocho cárceles en Luisiana que han empezado a retener a solicitantes de asilo y otros inmigrantes en el último año, convirtiendo a Luisiana en un inesperado epicentro de la detención de inmigrantes durante el gobierno de Donald Trump.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) dice que ahora retiene a unos 8.000 migrantes en Luisiana de los 51.000 que hay detenidos en todo el país.

Estas nuevas instalaciones, una combinación de viejas prisiones estatales y cárceles locales, están a varias horas de carretera desde Nueva Orleans y otras grandes ciudades, lejos de donde tienen sus sedes la mayoría de los grupos de derechos de los migrantes y abogados de inmigración. Los internos se quejan del trato recibido y de largos encarcelamientos.

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“Yo sabía que nos iban a detener, pero no pensé que iba a ser tan largo el proceso”, comentó Howard Antonio Benavides Jr., un joven venezolano de 18 años que lleva tres meses en Winn.

El repunte ha sido bien recibido por las poblaciones rurales, que hace tiempo dependen de los empleos en cárceles, y por la compañía carcelaria privada que recibe dinero del gobierno federal por retener a los inmigrantes.

El fenómeno ha coincidido con una reforma penal en Luisiana que ha reducido la población carcelaria, lo que amenazaba la economía de pequeñas poblaciones con centros de detención.

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El ICE ha intervenido para llenar ese hueco. En Winn, que empezó a recibir inmigrantes en mayo, los salarios de los empleados han pasado de 10 dólares la hora a 18,50. Las autoridades locales han firmado un nuevo contrato de cinco años que garantiza millones de dólares en pagos al gobierno local y al estado.

EL ICE rechazó varias peticiones de comentarios sobre por qué se había centrado en Luisiana. En un comunicado, la agencia dijo que identifica “contratos que puedan modificarse para ajustarse a las crecientes necesidades de la agencia”.