Mundo

Cuba: ¿Cuál fue la enfermedad que mató a Fidel Castro?

Fidel hizo que su enfermedad se vuelva un misterio cuando él mismo dijo que el mal, que lo dejó al borde de la muerte y lo obligó a dejar el poder de la isla, era un “secreto de estado”.

27.11.2016

La Habana, Cuba
El líder comunista Fidel Castro falleció el viernes en La Habana, Cuba a los 90 años, así lo anunció su hermano y actual presidente de Cuba, Raúl. Sin embargo, poco se sabe de la enfermedad que tenía el revolucionario.

Fidel hizo que su enfermedad se vuelva un misterio cuando él mismo dijo que el mal, que lo dejó al borde de la muerte y lo obligó a dejar el poder de la isla, era un “secreto de estado”.

La enfermedad que padecía el líder se llamaba diverticulitis de colon que, según expertos de la salud, se trata de la inflamación de los divertículos, protuberancias en el tramo final del intestino.

Este padecimiento le causó una gran hemorragia a Castro, mientras viajaba en un avión, el 26 de julio de 2006.

La perforación en el intestino grueso le obligaba a someterse a una colostomía, procedimiento quirúrgico en el que se saca un extremo del intestino grueso a través de una abertura hecha en la pared abdominal, pero Fidel se negó. Para el militar, esto era una “humillación” por lo que pasó por varias operaciones y complicaciones.



Tras esto, contrataron al médico español, José Luis García Sabrido, quien era jefe del servicio de cirugía del hospital Gregorio Marañón de Madrid, desmintió que Castro padeciera de cáncer.

Sin embargo, Juan Reinaldo Sánchez, escolta durante 17 años del líder comunista, explicó en un libro que, en 1983, fue tratado de una úlcera cancerosa, que se le reprodujo en 1992. A lo cual Castro admitió que “llegó a estar muerto” y se sentía como un “resucitado”.

El declive desde 2006 fue notorio y en mayo de 2007, Castro aludió a su enfermedad y dijo que había mejorado y recuperado peso tras una serie de operaciones fallidas pero era evidente que su salud estaba deteriorada.

De esta manera, Fidel Castro pasó sus últimos años entre la convalecencia por su enfermedad y esporádicas apariciones en las que se le veía frágil, casi siempre sentado y con voz débil.

El celo por la vida privada
El líder cubano guardó celosamente en secreto, hasta el final de sus días, su intimidad personal y familiar, un enigma que alimentó su imagen legendaria.

Mucho se escribió sobre el revolucionario, el guerrillero, el gobernante comunista, el enemigo declarado de Washington, pero a pocos dejó entrar en su vida privada, por razones de seguridad y por su decisión de no mezclarla con la política.

El misterio lo acompañó siempre. Incluso en su último tiempo, aquejado por la crisis intestinal que el 31 de julio de 2006 lo llevó a delegar el poder en su hermano Raúl, fue casi nada lo que se supo de su repentina enfermedad.

De su estado de salud, que en un inicio declaró 'secreto de Estado', sólo estuvieron al tanto su mujer, Dalia Soto del Valle, su hermano Raúl, los médicos y un pequeño círculo de funcionarios y amigos, como el presidente venezolano Hugo Chávez, que falleció en 2013.

Los cubanos casi nada supieron de la vida privada del Comandante en Jefe, ni siquiera que tuvo ocho hijos -conocidos-, y apenas se percataron de que empezó a aparecer cerca de Dalia o algún hijo, en las pocas actividades públicas que tuvo tras enfermarse.

El barbudo guerrillero que en 1959 puso fin a la dictadura de Fulgencio Batista, trató de evitar a toda costa que Fidel, el hombre, fuera blanco de entretenimiento o de ataque de sus opositores.

'Es tal el pudor con que protege su intimidad que su vida privada ha terminado por ser el enigma más hermético de su leyenda', dijo en una ocasión su amigo, el escritor colombiano y Premio Nobel, Gabriel García Márquez, fallecido en 2014.