TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sueño americano no se concretó para 72,590 hondureños que fueron deportados este año desde Estados Unidos y México hasta el 14 de diciembre.
Las cifras son validadas por el Observatorio Consular y Migratorio (Conmigho), que revela que en comparación con el 2017, el fenómeno de la migración incrementó en 51.2 por ciento, equivalente a 24,568 hondureños.
Este año, Honduras vivió una de sus peores crisis en materia migratoria debido a las caravanas de compatriotas que intentaron cruzar ilegalmente la frontera norteamericana.
La situación migratoria en Honduras en este año solo podría ser comparada con el 2015, período en que fueron retornados 75,875 hondureños.
Las cifras revelan que desde Estados Unidos este 2018 fueron retornados 28,564 adultos y 272 niños, para un total de 28,836 connacionales, regresados por la vía aérea.
Los números se disparan cuando se trata de hondureños que han sido regresados por tierra desde México con 34,762 adultos y 8,844 niños, para un total de 43,606.
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De Guatemala solamente regresaron 144 hondureños que tenían la esperanza de llegar a suelo estadounidense.
En la actualidad son aproximadamente 209 hondureños los que salen diariamente rumbo a Estados Unidos. Vía aérea regresaron al país 28,836, de los cuales 25,994 son hombres, 2,570 mujeres y 272 niños de Estados Unidos.
De México regresaron al país por la misma vía 2,115 compatriotas: 630 hombres, 320 mujeres y 1,165 niños. Mientras que por la vía terrestre se reportaron 41,571 deportados desde México y Guatemala.
Durante este año retornaron por la vía terrestre desde México 33,812 adultos y 7,679 niños y de Guatemala retornaron 41 adultos y 39 niños, de acuerdo con las estadísticas de Conmigho. El mes de abril fue el más duro para los migrantes, para esos días fueron deportados 7,367 hondureños.
Honduras es uno de los países que más registra salida de migrantes y en este 2018 ha vivido una de las peores crisis, solo comparada con el 2014 y 2015.
En el 2014 también se registró un éxodo de migrantes, principalmente niños no acompañados que emigraron por la violencia, falta de educación, salud y oportunidades, las mismas situaciones que siguen afectando a Honduras. Y en el 2015 fue el año en donde el país vivió una de sus peores crisis con 75,875 connacionales retornados.
La falta de empleo, la inseguridad y la corrupción son algunos de los flagelos que obligan a los hondureños a buscar mejores oportunidades de vida en el exterior.
