El pasado 16 de octubre, el juez Paul A. Crotty emitió un dictamen en el que se indica que “el tribunal ordena que el acusado sea sentenciado a tiempo servido, sujeto a las condiciones establecidas en la sentencia”.
El documento señala que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados (ICE por sus siglas en inglés) debería elegir el momento en el que Soto García debe ser deportado a Honduras.
El hondureño fue extraditado el 20 de diciembre y entró a una etapa de negociaciones con la Fiscalía. Estados Unidos vincula al hondureño con los narcosobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas, sentenciados por los mismos delitos.
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La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York acusó a Soto García de ser un socio clave en Honduras del Cartel de los Soles y por su presunta participación en el 2015 en una operación para enviar unos 800 kilos de cocaína pertenecientes a los sobrinos del gobernante venezolano Nicolás Maduro.
Él “acordó participar en una conspiración para transportar 800 kilos de cocaína desde Venezuela a Honduras con destino final Estados Unidos”.
Él acordó recibir el cargamento de droga en el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán, en conversaciones que fueron grabadas por agentes de la DEA.
Entre otras cosas, el acusado “acordó suministrar información sobre los horarios del aeropuerto, ayudar a recibir el avión cargado de cocaína, retirar la droga de la aeronave y tomar medidas para evitar la detección del cargamento por parte de las autoridades policiales y de aduanas del aeropuerto”, señala la acusación.
