Hondureños en el Mundo

Hondureño podría ser condenado a cadena perpetua en Estados Unidos

El catracho junto a un mexicano son acusados de ocho cargos, entre ellos tráfico de drogas y posesión ilegal de armas

16.05.2019

TENNESSEE, ESTADOS UNIDOS.- A cadena perpetua podría ser condenado un migrante hondureño en el Distrito Medio de Tennessee, Estados Unidos, tras ser acusado de ocho cargos junto a un mexicano.

El hondureño, de 21 años de edad, fue identificado por las autoridades como Brian Paredes, también conocido como Bryant Myers, mientras que el mexicano responde al nombre de José Calderón (19).

Ambos son señalados por la fiscalía de conspiración para distribuir cocaína y marihuana; posesión ilegal de armas de fuego; posesión de armas de fuego para promover los delitos de narcotráfico; y ser extranjeros ilegales en posesión de armas de fuego.

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De acuerdo con las informaciones, un grupo de agentes se encontraban en un bar investigando el presunto tráfico ilegal de drogas, cuando vieron salir a Paredes de la barra a eso de las 3:00 AM.

Cuando el compatriota salió del establecimiento, se subió al asiento trasero de un vehículo, el cual aceleró de forma inmediata a alta velocidad. Los agentes siguieron el automóvil hasta un complejo de apartamentos en Glengarry Drive y observaron donde el mismo retrocedía hacia un lugar de estacionamiento, ahí apagaron las luces.

Rápidamente los uniformados intentaron acercarse al vehículo, el conductor del mismo hizo una maniobra evasiva y saltó desde una cornisa de hormigón para escapar.

Aunque el automóvil fue dañado, el conductor siguió acelerando, pero minutos después se detuvo en un complejo de apartamentos en West End Avenue, donde todos los ocupantes huyeron a pie.

En la búsqueda, Paredes fue encontrado escondido debajo de un carro estacionado a poca distancia y fue puesto bajo custodia. Más tarde, los agentes determinaron que el automóvil pertenecía a Paredes, en el cual se encontró un rifle Ruger AR-15, dos pistolas cargadas y bolsas de cocaína y marihuana empaquetadas para su reventa. Una investigación adicional resultó en esta acusación y ambos de estos individuos están bajo custodia federal.

Según las autoridades, si el hondureño y su acompañante son declarados culpables, podría enfrentar una pena de cadena perpetua, pero en el menor de los casos pasarían en la cárcel al menos 10 años y sería deportado de los EE UU.

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