Tegucigalpa,Honduras
La paz y tranquilidad en la que convivían los pobladores de la colonia 21 de Octubre es alterada a diario por la violencia e inseguridad.
En los últimos tres años, los vecinos de este populoso sector han sido asediados por los asaltos, intimidaciones, extorsiones y hasta violaciones sexuales.
En la actualidad, los malhechores han hecho de los viejos e históricos callejones un laberinto peligroso para trasladarse de un bloque a otro.
Los moradores explicaron a EL HERALDO que años atrás las bandas criminales cometían sus delitos en horas de la noche, pero la situación está tan grave que ya es a plena luz del día
“Ahora a usted le quitan sus pertenencias a pleno mediodía, y las autoridades ¡bien, gracias! Esto es lamentable”, denunció “Luis”, un residente que por seguridad se omite su identidad .
El afectado detalló que de los nueve sectores que conforman la colonia el 1, 2, 3 y 4 han sido los más golpeados por la delincuencia común.
En este sector, ubicado en el oriente de la capital, habitan unos ocho mil vecinos.
El capitalino, que tiene 25 años de residir en la comunidad, reveló que a diario se reportan entre tres a cinco asaltos, ya sea con armas de fuego o arma blanca.
“Solo en esos sectores hay más de 3,500 personas que permanecen bajo temor”, señaló.
Para paliar un poco la situación de inseguridad han optado por instalar trancas en las entradas de sus bloques, sin embargo, no hay apoyo económico y voluntad de los vecinos.
En penumbras
La falta de alumbrado público en algunos sectores es un factor que para los afectados ha contribuido a la proliferación de la delincuencia.
Para el caso, la zona 3 requiere de la instalación de al menos 16 lámparas públicas.
EL HERALDO intentó contactar a las autoridades de la institución prestadora del servicio, sin embargo, no tuvo respuesta.
Las denuncias publicadas en la página “Amigos de la 21 forever”, de Facebook, no solo muestra los testimonios de hurto de los ciudadanos, también reportes de individuos que se han hecho pasar por servidores públicos para introducirse en los hogares y robar las pertenencias.
Amenaza latente
La población estudiantil de la zona no está exenta de las consecuencia del problema.
Las autoridades educativas de los dos centros de enseñanza que llevan el mismo nombre de la colonia aseguraron que los estudiantes a diario viven en zozobra y miedo. Los educandos y profesores en ocasiones han tenido que permanecer encerrados hasta altas horas de la noche debido a que grupos criminales les han impedido salir.
“Cada mes recibimos de tres a cuatro denuncias por asaltos. Pedimos a las autoridades policiales un mayor acompañamiento”, agregó Joaquín Olivera, director del Instituto 21 de Octubre.
Por su parte, el jefe del distrito policial de El Manchén, Alexis Ventura, aseguró que el año anterior desarticularon tres bandas. “Este año llevamos dos, tenemos presencial policial, pero sabemos que hay sectores en los que aún falta trabajo por hacer”, admitió Ventura.
