TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Siete kilómetros de calle comprenden el corazón histórico de Tegucigalpa, en los cuales el colapso y el deterioro vial son parte de la odisea de los conductores de la ciudad.
Solo en el centro de Tegucigalpa circulan cada día un promedio de 20 mil conductores, según datos de la Gerencia de Movilidad Urbana.
A esta cantidad se suma la flota de transporte público, como por ejemplo, las unidades de 73 puntos de taxis que convergen en el centro capitalino.
Al problema vial se suma que debido a la carencia de estacionamientos y a la irresponsabilidad de los conductores cada día se experimenta una batalla campal entre agentes de Tránsito y Orden Vial para evitar que los conductores conviertan las calles del centro capitalino en un inmenso estacionamiento.
“Solo un momento, no se tarde, porque aquí es prohibido estacionar”, advirtió con tono de autoridad una de las agentes de Orden Vial a una conductora empecinada en aparcarse frente a un negocio de la avenida Cristóbal Colón.
Otro de los problemas es que las aceras se han transformado en estacionamientos para los conductores de motocicletas, pues hasta pedazos de cartón ofrecen las personas para cubrir las unidades de los rayos del sol.
“Yo cobro la voluntad, porque de algo tenemos que vivir”, expresó uno de los custodios de motocicletas.
Plan de restauración
Entre los planes que tienen las autoridades locales para iniciar la transformación del centro de la ciudad se encuentra la restauración de la avenida Miguel de Cervantes y la avenida Cristóbal Colón.
La inversión se estima que ronde los 200 millones de lempiras.
Nasry Asfura, alcalde de la capital, explicó que el proyecto es similar al que se ejecutó en la avenida Gutenberg y en el bulevar Los Próceres.
En el caso de la avenida Gutenberg los trabajos demoraron más de dos años.
El proyecto se pretende licitar en los próximos meses para iniciar su ejecución este año.
René Vallejo, titular de la Gerencia del Centro Histórico, informó que el diseño de este proyecto es en la actualidad analizado por las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) para garantizar que las mejoras que se harán en la zona no afecten el patrimonio ubicado en este sector, por ejemplo, la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina y el Palacio Municipal.
Y es que el plan de reparación comprende desde el cambio de tuberías, pavimentación con concreto hidráulico, instalación de cableado subterráneo y mejoramiento de las aceras.
El proyecto se ejecutará para fomentar la inversión en el centro histórico, pues poco a poco las oficinas de Estado se trasladarán al Centro Cívico Gubernamental y la comuna tendrá nuevas instalaciones en la 21 de Octubre.
Para ello las autoridades locales trabajan en el diseño de un plan para evitar que con el inicio de estos trabajos el paso por este sector sea un infierno vehicular.
Hasta el momento se conoce que se trabajará por secciones para evitar el cierre total de las avenidas.
