Tegucigalpa

Masiva afluencia de dolientes en camposantos de la capital

Desde temprano, cientos de capitalinos acudieron a los principales cementerios para visitar y llevarles flores a sus seres queridos. Cuerpos de seguridad y socorro brindaron asistencia

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02.11.2018

Comayagüela, Honduras
Honrar la memoria de sus seres queridos fue la principal motivación que movilizó a miles de capitalinos a los diferentes cementerios del Distrito Central.

Desde horas tempranas, los camposantos lucieron abarrotados por madres, padres, hijos, nietos, esposas y esposos que llegaron a rendir un tributo a su ser amado que ya partió del mundo terrenal.

Las autoridades de la Gerencia de Orden Público de la Alcaldía Municipal estimaron que más de 30 mil personas coronaron a sus difuntos.

Los cementerios General, Divino Paraíso y Sipile fueron los más visitados ayer.

En las afueras, las personas fueron recibidas con agua, café con pan y refrescos por parte de las autoridades edilicias. La afluencia de los capitalinos estuvo acompañada por los diferentes cuerpos de socorro y seguridad.

José Coello, portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), explicó que los dolientes estuvieron resguardados por efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas de Honduras.

“Se establecieron diversos puntos de control para vigilar que el Día de los Difuntos se realizara con toda la seguridad posible. Sabemos que hay gente que no pudo asistir ayer, por lo que hoy y mañana domingo estaremos en estos sectores”, agregó el funcionario.

Tradición
Los llamativos colores de los arreglos florales adornaron en su mayoría las tumbas de los cementerios. Los de veinte flores, terciopelo y nube fueron los principales atractivos que lucieron en los panteones.

Ericka García, dijo sentirse contenta ya que había podido encontrar algunas margaritas color rojo que eran las preferidas de su madre.

“En este día hay que complacer los gustos que nuestros ancestros tenían. Siempre que vengo a visitar sus restos debo de traerle flores con colores llamativos”, agregó García.

Otros que cumplieron los deseos de su difunta madre fue Lourdes de Ortega y sus hijos, quienes pagaron a un grupo de mariachis para cantarle 15 canciones a su progenitora.

“Vine a regalar de mi tiempo a mi madre, a ella siempre le gustaron las canciones y es por eso que nos ponemos a cantar con los mariachis sus canciones preferidas”, afirmó melancólica Lourdes.

“Aunque no la conocí, nací de ese vientre”

José Anariba mientras pintaba la tumba de su madre.

Amor
Las caricias y cuidados que su madre le brindó cuando estaba pequeño son recuerdos que José Cecilio Anariba quisiera tener vivos.

El septuagenario perdió a su madre cuando apenas tenía dos años de vida.

Todos los años visita ese lugar donde hoy descansan los restos mortales de su progenitora. “Quisiera recordarla pero no puedo. Mi mamá murió cuando se aprestaba a tener a mi hermano quien también falleció luego de nacer”, relató Anariba.

El entrevistado comentó a EL HERALDO que cada Día de la Madre y Día de Muertos realiza mantenimiento a la tumba. “Aunque no la conocí, nací de ese vientre”, afirmó.

No existe el olvido para sus seres queridos

Marina Sánchez recuerda con amor a sus difuntos.

Recuerdos
Coronar a su esposo, su dos gemelos, su suegra y nieto es el dolor que acongoja todos los años a doña Marina Sánchez.

Los momentos agradables que compartió con sus seres queridos ahora son recuerdos fugaces que invaden a diario su vida.

Las constantes lágrimas que recorrieron su rostro son testigos del amor que aún guarda su corazón.

“Es una situación difícil, no solo venimos para esta fecha, hay otros días que aprovechamos para venir y darle mantenimiento a la tumba de mis seres queridos”, comentó.

La entrevistada hizo un llamado a las autoridades edilicias para que no descuiden los camposantos.

“Mi madre y mi hermana viven en mi corazón”

Pastorina Canelas visitó la tumba de su hermana y su madre.

Recuerdos
Pastorina Canelas
perdió a su madre y a su hermana hace siete años, desde entonces visita con amor y nostalgia las tumbas donde descansan sus seres queridos.

Canelas comentó entre lágrimas que los bellos recuerdos de su pequeña hermana y su progenitora son marcas difíciles de olvidar.

“Me parece que todo fue ayer, primero se fue mi hermanita y luego mi mamá. Solo nos resta guardar sus memorias”, dijo Canelas.

La doliente comentó que para ella no existe Día de Difuntos puesto que visita la tumba de sus seres amados cada vez que puede.

“Con lo que Dios hace, nada podemos hacer. Es difícil pero hay que seguir”, dijo.