TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La consulta anunciada para enero de 2019 por parte del coordinador general del partido Libertad y Refundicación (Libre), Manuel Zelaya, no ha sido recibida con el entusiasmo que él se esperaba por parte de algunos dirigentes de base de este partido de izquierda.
Este poco entusiasmo se debe en gran medida a que han notado un cierto giro en la posición del exgobernante que en un principio se declaró en contra de la reelección, pero en la consulta está incluyendo dos preguntas que en el fondo están regulando la sentencia que le dio vida a esta figura que mantiene en crisis política al país.
Dos de las preguntas están relacionadas con anular la sentencia que dio vida a la reelección por parte de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) e instalar la Asamblea Nacional Constituyente, que son posiciones de Libre.
Y las otras dos están orientadas a que las bases de Libre digan si apoyan aprobar un período adicional o que la reelección quede indefinida. Con estas dos últimas, tácitamente Libre está aceptando que hay reelección.
El exdiputado Rasel Tomé estimó que las bases de Libre rechazarán la consulta y seguramente se abstendrán de votar. “No creo que las bases de Libre ni el pueblo hondureño estén interesados en participar en un proceso y peor dirigido por el Tribunal Supremo Electoral”, afirmó Tomé.
Por su parte, el diputado Jari Dixon se preguntó: “¿Cómo se reglamentará una reelección que es ilegal”.
“No se puede reglamentar. Mi opinión sería que busquemos cómo llevamos la reelección a un plebiscito”, sugirió Dixon. Las bases de Libre no están contentas con este giro de su coordinador.
