Siempre

El artículo de Octavio Carvajal: ¡Burros advertidos!

Sin más entrelíneas, Estados Unidos ahora habla directo. Sentenció por enésima vez que los políticos corruptos, narcos y lavanderos tendrán su castigo. Aquí o allá en el norte serán juzgados porque los acuerdos deben cumplirse a pie juntillas

08.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los burros siguen hablando de orejas. Aquellos que no enderezan su mal paso están advertidos por los gringos de que poco a poco les llegará su fin, mientras el crimen callejero también deberá cambiar de camino pues –igual que el bandido de traje- recibirá uno de los ataques más mortales por parte del gobierno cachureco. Ya no hay diplomacia.

Los tiempos cambiaron drásticamente y Estados Unidos canta directo, pelado, sin medias tintas. Exige que se cumplan pactos y punto. Juan Orlando Hernández Alvarado ha domado bandidos de traje a temibles pandilleros. Unos critican su accionar, pero siendo jefes callaron, fueron padrinos del mundo ruin.

Añicos
JOH sabe que otros delincuentes –de todos los colores políticos- siguen de fiesta y por tal razón, el norte pide a gritos que termine el jolgorio de los trajeados de una vez por todas, cueste lo que nos cueste. Los últimos cuatro años dislocaron coronas. Personajes otrora intocables se derrumbaron como naipes. Su aparente fortaleza se hizo pedazos. ¿O no?

Han caído banqueros, políticos, un expresidente y por los vientos que soplan la cosa se pondrá mucho más peluda para los próximos meses. Pero, los de arriba parecen no inmutarse por los fuertes toques del imperio. Creen que ya todo paró cuando el ataque apenas inicia. ¿Se dieron cuenta del arresto de doce cabecillas de pandilleros en ciudades estadounidenses?

Estos “angelitos”, según un informe “secreto” del Departamento de Estado, están liados a ciertos empresarios y políticos del triángulo norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) en numerosos delitos que serán sustentados para ser –sin atrasos- enjuiciados. Así lo aprobó el Senado norteamericano. Antes de irse 2018, tronarán domos por todos lados.

Solapados
Los criminales no solo están en las calles, también posan en refinadas oficinas –se la tiran hasta de connotados financieros-. Sin embargo, tras bambalinas hay un mundo de extrema basura, repleto de pus. Narcotráfico, corrupción, fraguado de pisto y extorsión no solo sustenta suculentos gustos al bajo mundo, también alimenta las alcurnias solapadas.

No es casualidad que Donald Trump respalde la lucha contra la corrupción ni el combate sistemático y sin piedad contra las pandillas. No soltarán más verdes para que se lo peinen las cúpulas de poder político y económico ni tampoco quedarán impunes los grupos callejeros que extorsionan, roban y matan por orden de los de arriba. ¿No
oyen ustedes?

Incluye “empresarios”, políticos, policías y militares que siguen enamorados del mundo ruin. Debemos ser cautos porque el criminal se esconde en púlpitos, se persigna bajo mil máscaras para cautivar la
inopia generalizada.

“Maldito el hombre que cree en el hombre” rezan las santas escrituras. Entonces ¿por qué enaltecer o rendir pleitesías a bandoleros?

Corral
Las reglas ya cambiaron radicalmente. El problema es que muchos no quieren –ni en sueños- encauzar su paso. Les vale riata lo que digan de ellos (as), al fin de cuentas lo que les interesa son sus gruesas cuentas bancarias a costillas de quien sea. Si balas hay que ofrecer pues las transan en pasillos políticos, en calles y mediante extorsión. Todo
sigue valiendo.

Es aquí donde queda la duda sobre ese entarimado de delincuentes empotrados en el Estado y en pandillas callejeras. El crimen organizado trata –como siempre- de no fallar cuando apunta a sus blancos. Ciertos periodistas siguen siendo vitales para las mafias, de eso no hay ninguna duda. Tapan, gritan y zapean, según las carretadas de billete.

Aunque nos asalten nutridas suspicacias porque las pesquisas no atrapan o no cercan a todos los podridos, los tiempos de abuso e impunidad se irán disipando poco a poco.

Trump no admitirá que JOH se recule ni mucho menos que anule acuerdos. Que caigan los pandilleros de traje y los de calle pues así está pactado. Caerán como en los horcones. JOH no podrá contra el imperio. Se hundirán lobos y lobos. Pegarán brincos de a metro cuando los llamen del norte. Allá o aquí les espera cárcel común. Ojalá tengan buenos ahorros malhabidos porque no tendrán tregua. “Bendiciones hermanos”.