Honduras

Persecuciones en caliente harán a barcos y aviones en el Caribe de Honduras

Debido a que los decomisos de droga son mínimos, los países cooperantes buscan mejorar las operaciones contra el narcotráfico dándoles más facilidades a los encargados de desarrollarlas
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11.06.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Entre más veloz, más seguro es para los narcotraficantes llegar a su destino.

De Colombia y Venezuela salen todos los días embarcaciones con potentes motores que impiden a las autoridades navales y marinas detectarlas y darles captura.

Una lancha rápida por el caribe burla fácilmente a las autoridades porque cuando quieren emprender la persecución, los traficantes ya están en aguas extranjeras.

El Convenio sobre Cooperación para la Supresión del Tráfico Ilícito Marítimo y Aéreo de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas en el Área del Caribe, ratificado por Honduras el mes anterior, permitirá desarrollar persecuciones en caliente.

Lo anterior significa que si una lancha o un barco es sospechoso de transportar droga y desobedece las órdenes de detenerse, las autoridades lo perseguirán y cada Estado está comprometido a dar la autorización al instante para invadir sus aguas. En esa misma sintonía están todas las fuerzas policiales y militares de las naciones del Caribe.

De acuerdo con el derecho internacional, la “persecución en caliente” permite seguir un buque extranjero cuando las autoridades competentes del Estado ribereño tengan motivos fundados para creer que ha cometido una infracción de las leyes y reglamentos de ese Estado. La persecución comenzará mientras el buque extranjero o una de sus lanchas se encuentre en las aguas interiores, en las aguas archipiélagas, en el mar territorial o en la zona contigua del Estado perseguidor.

Según el artículo 12 de Convenio, una embarcación policial seguirá a otra sospechosa en las aguas de otro país y emprenderá las acciones correspondientes para evitar que dicho barco pueda escapar.

Luego procederán a abordar y asegurar la embarcación y retener a las personas a bordo, en espera de una respuesta rápida de la otra parte, siempre con previa autorización.

Si se encuentran pruebas de tráfico ilícito, el país que haya concedido la autorización para ingresar a su territorio será informado inmediatamente de los resultados del registro.

Foto: El Heraldo

Estos son los datos de los países que buscan hacerle frente al narcotráfico.

Operaciones
La embarcación sospechosa, la carga y las personas que se encuentren a bordo serán detenidas y trasladadas a un puerto designado al efecto, dentro de las aguas de la parte que haya concedido la autorización.

Efraín Mann, comandante de la Fuerza Naval de Honduras (FNH), declaró a EL HERALDO que con Estados Unidos ya se están haciendo operaciones de “persecución en caliente”.

Destacó que algunas partes del Convenio del Supresión del Narcotráfico ya están establecidas en los convenios y leyes marítimas.

Mann refirió que los medios que se utilizan son las mismas embarcaciones y aviones que tiene las Fuerzas Armadas.

“Todas estas operaciones de persecución en caliente son partes de nuestras operaciones diarias”, aseguró el contraalmirante.

Entre las instituciones de operaciones navales del Convenio de Supresión del Narcotráfico está la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), que se encarga de monitorear vía satélite los movimientos de las embarcaciones de los países aledaños a Honduras.

Además, tiene el registro de las embarcaciones autorizadas en el país.

Para este fin se creó el Centro de Información Marítima (CIM), que es una unidad interagencial donde los agentes son sometidos a pruebas de confianza y supervisados por la Embajada de Estados Unidos.

148

toneladas de cocaína pasaron por Honduras en el 2017 hacia Estados Unidos, según informes de la DEA.

Los registros de la DGMM establecen que en el 2017 se le dio seguimiento a 1,519 barcos considerados como sospechosos.

Además, se identificaron 17 embarcaciones que navegaban sin transmitir los datos de sus coordenadas, nueve que intentaron zarpar sin dar aviso y se ordenaron dos abordajes para inspeccionar qué llevaba el barco y sus tripulantes.

Desde el 2014 el CIM recibe información e identifica a redes del narcotráfico y avisa a las autoridades navales para que hagan las persecuciones en caliente en caso de ser necesario.

Aéreos
Datos proporcionados a EL HERALDO revelan que según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en el 2017 pasaron por Honduras 148 toneladas de droga, es decir 326,192 libras. Esto es lo mismo que decir más de 148 mil kilos de cocaína.

Según reportes de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), en el 2017 ellos apenas lograron decomisar 2,275 kilos, una mínima parte del trasiego.

A pesar de la Ley de Interdicción Aérea, el tráfico con narcoavionetas sigue siendo un problema para la nación del norte.

Por eso, el convenio manda a que exista apoyo entre las fuerzas aéreas de la región en operaciones combinadas. Es así que una parte podrá pedir a las otras el apoyo de aeronaves, incluidas supervisión y vigilancia, para que asistan en la supresión del tráfico ilícito de drogas.

2,275

kilos de cocaína lograron decomisar las autoridades de las Fuerzas Armadas durante el 2017.

Cualquier asistencia prestada dentro del espacio aéreo de un país solicitante se llevará a cabo de acuerdo con las leyes de este y solo en las áreas especificadas y con el alcance autorizado.

En el caso de operaciones bilaterales o multilaterales planeadas, la parte solicitada proporcionará a las autoridades correspondientes, incluidas a las responsables del control del tráfico aéreo, un aviso razonable y frecuencias de comunicación sobre los vuelos planeados que han de realizar.

Cuando las operaciones sean no planeadas, que puedan incluir la persecución de aeronaves sospechosas dentro del espacio aéreo de otra parte, las autoridades policiales y de aviación civil intercambiarán información acerca de la seguridad de la navegación aérea.

Para desarrollar estas operaciones Honduras se ha preparado con la compra de equipo para las Fuerzas Armadas (FF AA), que es la institución encargada de desarrollar las operaciones antidrogas.

Para la FNH en los últimos años se han destinado millonarios proyectos, uno de ellos fue el alquiler de dos corbetas a Holanda.

Las embarcaciones denominadas Lempira y General Francisco Morazán llegaron en el 2013 al país y han sido utilizadas en acciones de patrullaje en el Caribe hondureño.

El año anterior arribó desde Colombia el Buque de Apoyo Logístico y de Cabotaje (BAL-C) Gracias a Dios, que aparte de brindar apoyo a las comunidades desprotegidas sirve como una nave nodriza en operaciones contra el narcotráfico.

Para finales del 2019 e inicios del 2020 se proyecta que Israel mande la Nave de Patrulla Costera (OPV), equipada con helipuerto, helicóptero y artillada con cañones a control remoto, la cual está en construcción y tiene un avance de un 40 por ciento.

Mientras que la FAH tampoco se queda atrás, ante la responsabilidad que tiene en la interdicción de aeronaves sospechosas. Por medio de Israel se espera que en los próximos dos años estén listos siete aviones de combate F5-E/F, cuatro helicópteros Bell-412 y cinco aviones Cessna A-37 Dragonfly.

Mientras que de Brasil se reparan cuatro helicópteros y se está negociando la reparación de los aviones Tucano-T27 o la posible compra de aviones Súper Tucano.

El Ejército también está siendo dotado con nueva tecnología, como sistemas sofisticados de comunicaciones y aviones no tripulados o drones.

Los países de la región no se quedan atrás: Nicaragua, con apoyo de Rusia, ha fortalecido su Ejército en todas las áreas y lo mismo hace Costa Rica con ayuda de Estados Unidos.