Los migrantes hondureños que acuden al consulado en Washington lamentan las carencias del servicio, sobre todo en el caso de personas con discapacidad.
Este lunes, a la oficina consular acudió un migrante en silla de ruedas, que despertó la compasión de los demás compatriotas que aguardaban por un turno para ser atendidos.
'Es una pena que en un país avanzado como los Estados Unidos se vea una cosa así', dijo a ElHeraldo.hn la hondureña Vanesa Zavala.
'Este hombre incapacitado que llegó al consulado de Honduras en Washington DC queriendo tramitar documentos importantes le quieran obligar a subir escalones (en mal estado)', expresó a la vez que cuestionó el 'porqué es necesario que se presente al consulado'.
El compatriota llegó para solicitar una carta poder, en medio de la incomodidad que le suponía tratar de ingresar al local que queda en una planta superior.
Zavala se quejó que en la sede consular hondureña 'no hay ni orden, ni aseo y mucho menos buen trato a las personas'.
Las quejas de los hondureños en Estados Unidos por la atención en los consulados son reiterativas. Denuncian que nunca se contestan las llamadas, que trabajan pocas horas o que hacen cobros excesivos y fuera de la ley.
