NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.-Durante el sexto día del juicio de
Tony Hernández por narcotráfico en la
Corte del Distrito Sur de Nueva York, el expolicía hondureño
Giovani Rodríguez aseguró que brindaba seguridad a las cargas de drogas que enviaba el exdiputado nacionalista.
Durante su testimonio ante los fiscales, Rodríguez también confesó que trabajó para Alexander Ardón alias 'Chande', exalcalde quien señaló que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, había recibido un millón de dólares de 'El Chapo' Guzmán para su campaña.
En el interrogatorio, desarrollado después de la participación del agente de la DEA, Sandalio González, confesó que siendo un agente de la Policía Nacional de Honduras traficaba drogas.
El exsubdirector de operaciones de la policía nacional de Honduras se entregó a la justicia estadounidense y está preso en Nueva York desde hace tres años. Además, contó que suministraba información y otorgaba seguridad a los cargamentos de cocaína de otro policía, Mauricio 'Primo' Hernández Pineda, primo del acusado y del presidente Juan Orlando Hernández.
Durante su testimonio ante los fiscales, Rodríguez también confesó que trabajó para Alexander Ardón alias 'Chande', exalcalde quien señaló que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, había recibido un millón de dólares de 'El Chapo' Guzmán para su campaña.
En el interrogatorio, desarrollado después de la participación del agente de la DEA, Sandalio González, confesó que siendo un agente de la Policía Nacional de Honduras traficaba drogas.
El exsubdirector de operaciones de la policía nacional de Honduras se entregó a la justicia estadounidense y está preso en Nueva York desde hace tres años. Además, contó que suministraba información y otorgaba seguridad a los cargamentos de cocaína de otro policía, Mauricio 'Primo' Hernández Pineda, primo del acusado y del presidente Juan Orlando Hernández.
El exoficial también relató que durante una de sus visitas a la casa de Tony Hernández vio dinero dentro de un armario en uno de los cuartos.
Sin embargo, uno de los abogados del acusado refutó lo dicho por el expolicía, haciéndole preguntas sobre cómo era la casa que había visitado.
