Los funcionarios del Registro Nacional de las Personas (RNP) piensan hacerse “un solo nudo” para rechazar con toda energía cualquier intento de corrupción que provenga de afuera relacionado con el Proyecto de Modernización Tecnológica.
Cada día son más fuertes los rumores según los cuales hay gente interesada en beneficiarse económicamente al momento de aprobar un proyecto por 700 millones de lempiras, pese a que el proyecto presentado por el RNP, como órgano colegiado y especializado en procesos de identificación, es de 400 millones.
Según fuentes allegadas al Congreso, para aprobar el “negoción” hay sectores que habrían ofrecido 500,000 lempiras a cada diputado a cambio de su voto a favor.
Es importante destacar que en un principio el proyecto se estimó en 400 millones de lempiras, sin embargo, el mismo fue engavetado de forma maliciosa durante dos años.
Días atrás, diputados afines al presidente del Legislativo, Juan Orlando Hernández, intentaron aprobar el dictamen para este “negoción” a matacaballo.
La oposición de las bancadas de otros partidos y de la Alianza Parlamentaria Nacionalista obligó al diputado que introdujo el proyecto a dar marcha atrás.
Javier Menocal afirmó que el proyecto de 700 millones era necesario y que la responsabilidad por la falta de identificación recaería sobre sus colegas.
Sin embargo, los mismos diputados le increparon porque fue la misma bancada oficialista que controla Hernández quien mantuvo engavetado el proyecto.
Pero lo que más llamó la atención es que el proyecto, de la noche a la mañana, se había elevado a 700 millones, es decir, 300 millones por encima del valor original.
Oposición al “negociazo”
Funcionarios del RNP dicen que ellos no se prestarán a ningún acto de corrupción, aunque reconocieron que en este tipo de proyectos siempre hay sectores interesados en hacer negocio.
“Han habido muchas gentes interesadas en mover o en parar el desarrollo del proceso de identificación, lo que nos indica que probablemente el asunto de la venta del proyecto, de la compra del nuevo sistema, está haciendo objeto de algunas presiones de gentes que tienen también un poco de influencia política en las actuales empresas del gobierno”, dijo Fernando Anduray, secretario general del RNP.
“La práctica indica que este tipo de negocios de 700 millones no los dejan al libre albedrío. Siempre hay gente interesada en utilizar influencias políticas para capturar estos negocios”, añadió.
A criterio del funcionario, no es posible que “sigan parando el proyecto y que traten de inclinar la balanza a favor de una empresa específica”.
“Hemos tenido una preocupación legítima en cuanto a la tardanza en la aprobación del proyecto. Es una prioridad nacional en asunto de la nacionalidad y la identidad de cada hondureño”.
A juicio del secretario general del RNP, lo ideal es que el Congreso Nacional apruebe los recursos para financiar el proyecto y se aparte del asunto, que deje al RNP hacer su trabajo.
Todo se hará con base en una “licitación pública internacional sin que haya intervenciones ni presiones desde afuera para favorecer a tal o cual empresa”.
“En las condiciones en que estamos, el Registro lo único que puede hacer es reclamar que cese cualquier tipo de presiones o interferencias extrañas para que nos permitan desarrollar un proceso transparente y limpio a la vista de todo el pueblo hondureño”, dijo Anduray.
El proyecto de renovación procura mandar a hacer 5.5 millones de tarjetas de identidad para sustituir al actual diseño que no ofrece las condiciones de seguridad.
La nueva tarjeta se haría con policarbonato.
Unas 16 empresas han estado interesadas en elaborar el proyecto de renovación. Algunas ofrecen prestar el dinero y que el Estado lo pague a plazos.
El director del RNP, Jorge Reina García, recordó que el 3 de agosto del año pasado el Directorio de la institución decidió someter a licitación pública internacional la renovación.
“Hemos planteado la necesidad de que el Registro garantice la transparencia y la nitidez de un proceso de semejante magnitud y eso lo sostendré siempre porque la bandera de la honestidad y, sobre todo, en proyectos nacionales, es una bandera absolutamente correcta”, dijo Reina García, de filiación liberal.
El RNP, subrayó, no se prestará a que “intereses avorazados económicos quieran hacer festín con el dinero del pueblo en este proyecto”.
El funcionario reconoció que a nivel de sectores políticos se escuchan rumores de corrupción.
“Un proyecto de estas dimensiones, no es un proyecto que pasa desapercibido. Han de haber sectores económicos, empresarios, que quisieran participar en él, lo cual, en el sentido transparente, es absolutamente legítimo”.
“El problema es que se quisiera torcer el camino de la contratación para favorecer a determinado sector o a determinado grupo, violentando la transparencia, la concurrencia y las leyes del país”, añadió Reina.
Aparte de la licitación pública internacional, el RNP contratará el acompañamiento de un organismo internacional experto en procesos de licitación internacional. Este experto podría venir de las Naciones Unidas o de la Organización de Estados Americanos.
Además, se conformará una Comisión Mixta (Nacional e Internacional) que supervisará el proceso de contratación y adquisición, conformada, según su área de competencia, de representantes de los organismos contralores del Estado.
Casi imposible votar con nueva identidad
Como van las cosas, el pueblo hondureño acudirá a las elecciones primarias y generales con la actual tarjeta de identidad, independientemente de que casi cuatro millones están vencidas.
Esto es producto de la irresponsabilidad del Congreso Nacional que preside Juan Orlando Hernández, quien mantuvo engavetado el proyecto presentado por el RNP hace dos años.
“Hoy por hoy, como están las cosas, vamos a ir a elecciones generales con la actual tarjeta de identidad”, dijo el director del RNP, Jorge Reina García.
“Por hoy, no hay ninguna aprobación, ningún fondo disponible para que el Registro pueda someter a un proceso de licitación el Proyecto de Modernización Tecnológica”, añadió.
Por su parte, el subdirector técnico, Gerardo Martínez, considera que si la identidad nueva está lista antes de las generales y el Congreso- en consenso con todas sus fuerzas políticas- toma la decisión de utilizarla en las elecciones generales, al RNP no le quedará otra salida que hacerlo.