La campana que utiliza la presidencia del Congreso
para llamar la atención, abrir y cerrar sesiones es una pieza histórica que data de antes del siglo XIX.
Esta reliquia histórica que perteneció antiguamente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, cuando funcionó en el Paraninfo de la Plaza La Merced, fue prácticamente destruida por la turba de diputados del partido Libertad y Refundación
el pasado martes cuando armaron un zafarrancho en el salón de sesiones.
Fue el diputado de Libre por el departamento de Lempira, Yester Omar Muñoz,
quien subido en el pódium del hemiclo tomó la campana y la zarandeó a su antojo, hasta que finalmente provocó daños en su armazón.
La reliquia quedó tirada y fue pisoteada por la turba de Libre, por lo que fue mandada a reparar. Carlos Chávez, el herrero experto que reconstruyó la obra, dijo EL HERALDO que el daño causado a esa pieza histórica “es como haber derribado una pared a la casa donde nació el sabio José Cecilio del Valle”.
Chávez contó que para la reparación de la pieza fue necesario utilizar plata, ya que ese es el material del que está fundida, además de tener un baño de oro.
El vandalismo de Libre, según el Departamento de Tecnología del Congreso Nacional, ocasionó daños al sistema de sonido, valorados en 75,000 dólares.
Los diputados de Libre al reaccionar con violencia destruyeron varias unidades de votación e inutilizaron parte de la red y servidores, reveló un técnico especialista.
Este sistema es producto de una donación del pueblo de la República de China-Taiwán. Su valor de compra fue de aproximadamente 1,300,000 dólares.
Técnicos especialistas trabajaban en la reparación del sistema y esperan la restauración de los servidores en tiempo para la sesión de este jueves.
Mientras tanto, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) anunció que aplicará reparos a los diputados del partido Libre por dañar los bienes del Estado.
La posición del TSC es que para poder deducir responsabilidades es necesario que el CN realice un peritaje de los daños ocasionados. Este deberá informar en qué medida se dañó el equipo de audio, de votación y la campana y a cuánto ascienden el daño patrimonial ocasionado al Estado; también debe hacerse un relato de los hechos, informó a EL HERALDO una fuente oficial del ente contralor.
Es decir que la denuncia deberá exponer el perjuicio económico que se causó al Estado. Asimismo, adjuntar al informe los videos y fotografías, para individualizar las responsabilidades. La sanción que se impondría es el pliego de responsabilidad civil.