La Secretaría de Salud debe regular y analizar el contenido de cada uno de los productos que se comercializan para estimular el rendimiento sexual.
Ese es el criterio del titular del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), Rony Portillo, quien advirtió que el mal manejo de este tipo de productos puede generar daños irreversibles en las personas.
El pasado 4 de febrero EL HERALDO evidenció el auge que ha tomado en el país la venta de estimulantes sexuales tanto para hombres como para mujeres, cada vez más interesados en pastillas, geles y hasta juguetes sexuales.
“La Secretaría de Salud tiene que controlar más esto, principalmente la dependencia de control de fármacos que hay en la secretaría de Salud, y en este caso le compete a ellos tener esos controles e incluso el análisis de cada sustancia que se vende en el país referente a este tipo de situaciones”, dijo Portillo.
El titular del Ihadfa es del criterio de que “algunos de estos medicamentos pueden provocar infartos al corazón y provocar la muerte y es importante entender en el caso de la sexualidad que el 99 por ciento de los problemas sexuales son mentales y no físicos”.
“El 99 por ciento de los problemas sexuales son psíquicos y no físicos así que la publicidad engañosa de decir que usted va a tomar una de estas pastillitas azulitas o raicitas para que usted tenga una mejor sexualidad es una campaña engañosa”.
“El hombre debe entender que los problemas pueden ser simplemente problemas psíquicos, este tipo de medicamentos los tiende a usar más el hombre aunque la mujer no se escapa porque hay mujeres que tienen la tendencia a exigir y también a dar más de lo que se acostumbra”.
Problemas
Según el doctor Denis Chirinos, jefe de la Sala de Urología del hospital Escuela, el problema de disfunción eréctil no puede ser resuelto con el uso de estos productos.
“No es recomendable el uso de esos medicamentos, al contrario, estos son estimulantes del sistema nervioso central y al final las repercusiones son graves para la salud”, manifestó Chirinos.
“Cuando hay disfunción eréctil eso significa que las arterias del cuerpo cavernoso están obstruidas, no les llega sangre, lo mismo está sucediendo en el cerebro, en el corazón, esto puede generar un infarto”.
Chirinos explicó que la disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.
Uno de los productos más comercializados son las pastillas para la erección y, según los comerciantes, las pastillas estimulantes mejoran la funciones vasculares implicadas en la erección.
