La nueva Ley de Indultos fue aprobada anoche en primer debate por el Congreso Nacional, con la intención de descongestionar los centros penales. Esta normativa deroga la Ley de Indultos y Conmuta que data del 9 de abril de 1927.
El proyecto fue turnado al CN el jueves de la semana anterior por el poder Ejecutivo, a través de la secretaria de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda, con la petición de que fuera aprobada antes de la celebración de una conferencia de alto nivel sobre el tema de los derechos humanos a celebrarse en Suiza, del 11 al 15 de marzo, en la que se revisarán las políticas de todos los países en materia de derechos humanos.
Pineda expuso ante los diputados la trascendencia de la nueva ley de indultos, precisando en su intervención que el indulto presidencial es una de las figuras más antiguas de la legislación hondureña. Mediante este acto administrativo, el presidente puede dispensar el cumplimiento de la pena bajo determinadas circunstancias, dijo.
La funcionaria explicó que la nueva ley beneficia a las personas mayores de 18 años y menores de 21 años y también a las personas mayores de setenta; las mujeres, cuando hayan sido condenadas por delitos que conforme los hechos que constan en la emisión del mismo, perseguía favorecer exclusivamente a su cónyuge , compañero de hogar, hijos e hijas.
También, a la madre que compruebe tener hijos e hijas menores de 10 años que requieran de sus cuidados especiales, siempre que la persona condenada no constituye un peligro para la victima o sus familiares y para la sociedad una vez que recobre su libertad.
Son beneficiarios, las personas que hayan prestado servicios relevantes a la República con anterioridad a la condena, debidamente reconocida por un órgano de poder del Estado. Asimismo, las personas condenadas que posteriormente a la ejecución del hecho ilícito hubieren llevado a cabo algún acto de trascendencia de beneficio colectivo, o que hayan arriesgado o puesto en peligro su vida para proteger la salud, la integridad o la vida de otras personas.
Otro beneficiario serán las personas que hubieren sido condenadas en el extranjero u hubiesen sido trasladadas para completar su pena en Honduras , conforme los Convenios suscritos que regulan el traslado de personas condenadas en el extranjero para cumplir la pena impuesta en su país de origen.
La ministra mencionó que no podrá aplicarse indulto los delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, violaciones a los derechos humanos que hayan causado conmoción nacional o hubieren sido cometidas en perjuicio de niños, adolescentes mujeres y otras personas o grupos en situación de vulnerabilidad.
La nueva ley crea la figura del indulto por razones humanitarias, el que podrá concederse a toda persona condenada, aún no cumpliendo la mitad de la pena, salvo los casos de delitos graves como genocidio y crímenes de lesa humanidad y de guerra, así como violaciones a los derechos humanos.
Los beneficiarios del indulto por razones humanitario serán las personas que padecen de una enfermedad en fase terminal, padecer de una incapacidad permanente grave que le imposibilite valerse por si misma y ser madre o padre de una persona con discapacidad física o mental que requiera atención especial, por no contar con otra persona que se la pueda brindar.
El beneficio del indulto podrá ser solicitado ante la Secretaria de Justicia y Derechos Humanos por la persona condenada a través de su apoderado legal o por un pariente suyo. En todos los casos, deberán ser acreditados conforme lo establece la misma ley en sus artículos referentes, explicó la ministra Ana Pineda.
Destaco que sin estar vigente la nueva ley que contiene disposiciones novedosas, el gobierno de Porfirio Lobo ha otorgado 51 indultos: 14 en el centro penal de San Pedro Sula, 10 que estaban en la Penitenciaria Marco Aurelio Soto, de Tegucigalpa, así como a personas que guardaban prisión en las cárceles de Tela, Gracias, Olanchito, El Progreso, Choluteca, Comayagua, Copán y Olancho.
Actualmente, hay 13 mil presidiarios en los 24 centros penales existentes en Honduras, finalizó la ministra.