El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, pidió la cooperación de los países centroamericanos para abordar el drama de los niños migrantes, en una reunión con los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Guatemala, Otto Pérez.
“Estoy muy agradecido con nuestros amigos de El Salvador, Guatemala y Honduras por venir aquí, sentarse a la mesa y hablar de este tema tan importante”, dijo Kerry a la prensa antes de reunirse con los dos gobernantes y la canciller hondureña, Mireya Agüero.
La reunión de Kerry con los presidentes centroamericanos es para ver “cómo podemos abordarlo conjuntamente (el problema), para trabajar de manera cooperativa para tratar de hacer las cosas mejor en el abordaje de ese desafío para poder ayudar a estos jóvenes que están arriesgando sus vidas para venir”, dijo Kerry.
El secretario de Estado evitó decir si Estados Unidos acataría el pedido de los centroamericanos de aplicar el criterio de la reunificación familiar para mantener a los menores en Estados Unidos.
Las autoridades centroamericanas dijeron que querían pedirle a Kerry que se permitiera a los niños migrantes permanecer en Estados Unidos si sus padres están en ese país.
“Entendemos que la gente quiere ir a otro país a buscar una mejor vida, pero al mismo tiempo hay un Estado de derecho”, dijo Kerry.
“Necesitamos trabajar conjuntamente para abordar las causas de este desafío” y “aplicar la ley”, añadió Kerry.
“Nosotros entendemos este problema en (toda) su dimensión y estamos en la mejor disposición de trabajar conjuntamente con el gobierno de Estados Unidos para buscar una solución rápida y adecuada, con una visión integral para que el problema no siga creciendo”, dijo el presidente de Guatemala.
Sánchez Cerén aseguró, por su parte, que el problema tiene que ver con “personas vinculadas al crimen”, que “engañan a los padres y madres de que al llegar a Estados Unidos la reunificación va a ser una realidad”.
Apoyarán a Obama
El presidente estadounidense Barack Obama solicitó el lunes al Congreso liberar 2,000 millones de dólares para hacer frente a la entrada de miles de niños indocumentados de Centroamérica.
La idea del mandatario es acelerar la pronta deportación de los más de 52 mil niños que han ingresado a ese territorio desde octubre del año anterior.
El legislador demócrata Joe García dijo que espera que el Congreso estadounidense apruebe los 2,000 millones de dólares.
“Le vamos a dar el dinero al presidente. Él pidió 2,000 millones de dólares para eso. Vamos a dárselos, si los republicanos dejan que eso ocurra”, dijo García en rueda de prensa en Miami, Florida.
“Pero yo pienso que la solución no es coger a estos niños y tirarlos de vuelta” a sus países de origen, agobiados por la violencia, dijo el congresista demócrata por Florida junto a representantes de organizaciones de defensa de los inmigrantes en el estado.
Hondureña clama ayuda
Denia Zelaya, una hondureña de 31 años, afirmó ayer que una de sus hijas, de 16 años, junto a su nieta de 3, partieron de Honduras hacia Estados Unidos hace un mes, pero desde que llegaron a Texas no ha tenido más noticias de ellas.
“Lo que temo es que tal vez me las hayan deportado”, dijo Zelaya, junto a su otra hija Melanie, de 12 años, quien llegó a través de la frontera hace tres meses.
“Tenía más miedo de estar donde estaba”, explicó Melanie, al señalar que prefirió salir de Honduras pese a los riesgos que enfrentan los inmigrantes que van por tierra a Estados Unidos.
El temor de esta hondureña crece más cuando se entera que un alcalde de California está haciendo llamados públicos para oponerse a un plan para trasladar por avión a inmigrantes desde Texas para ser procesados en una oficina de la Patrulla Fronteriza que está en su ciudad.
Alan Long, alcalde de Murrieta, pidió a los habitantes de la localidad, estimada en 107,000 personas, llamar a sus funcionarios electos y manifestar su oposición al plan.