El hondureños Osman Canales Mencía fue condenado a morir por la inyección letal, por un doble asesinato cometido en 2007.
Canales, de 31 años y originario de Victoria, Yoro, fue condenado el pasado 4 de enero, luego de pasar un año en la prisión estatal de Saint Quentin, California, Estados Unidos.
Fue acusado por el asesinato de Lorena Rodríguez (48) y Joel Cruz (51), de una empresa de seguros en Inglewood, a quienes secuestró y luego degolló con un cuchillo de cocina.
El jurado encontró a Canales culpable de tres acusaciones de robo y cada uno de secuestro para cometer un crimen, disuadir a testigos, asalto, privación ilegal de un automóvil y delito menor de agresión sexual, así como la retención de una tercera persona que fue liberada.
Además, se le encontró culpable de las circunstancias especiales en el múltiple asesinato durante el asalto y robo, de acuerdo al vicefiscal del Distrito, Greta Walker.
El juez de la corte superior de Torrance, Steven Van Sicklen, resaltó que durante la audiencia, Canales no mostró ni remordimiento ni compasión por las familias de la víctima durante el juicio.
'Los animales matan para sobrevivir, para comer, para protegerse ellos mismos', recoge el Daily Breeze, de la ciudad de Torrrance, California, las declaraciones del juez.
'Llamarte animal sería un insulto para el reino animal. La única palabra que me viene a la mente cuando pienso en usted es la palabra monstruo', dijo el juez.
Según las autoridades, el crimen pudo estar motivado porque canales estaba molesto por una transacción con Rodríguez, quien le rentó una oficina en su negocio de bienes raíces.
Además se acusó a Julius Laulu de 29 años por los asesinatos.
Laulu esta condenado a prisión de por vida, con posibilidad de fianza a los 74 años y cuatro meses.
Además se acusa al hijastro de Canales, Juan Pablo Maldonado, quien alega que fue forzado a participar en el crimen, pero podría tener una condena de 26 años en prisión.
