‘Reds’ o ‘blancos’, decenas de miles de aficionados invaden desde el viernes París, y vibran en un ambiente festivo horas antes de la final de la Liga de Campeones este sábado entre Liverpool y Real Madrid, en sendas zonas de aficionados separadas por varios kilómetros.
Aunque sin entradas para el partido miles de ellos, una marea roja de aficionados del Liverpool tomó una zona en el noreste de París, mientras que los aficionados del Real Madrid tienen su base de operaciones no lejos del Stade de France, en un parque en la localidad de Saint-Denis.
La Place de la Nation de París podía pasar por la calle Anfield Road junto al estadio homónimo.
A pies de la estatua ‘El triunfo de la República’, Richie Stuart de Liverpool y sus amigos invirtieron 125 euros en la compra de cubos de plástico y hielos para conservar frescas las 70 botellas de cerveza con las que esperan celebrar el título de su equipo.
“Los dedos cruzados, porque con el sol, el alcohol podría convertirse en vinagre muy rápido”, afirma este aficionado, que espera que no se produzcan incidentes.
Marcados a fuego por el drama de Heysel en Bélgica - 39 muertos en 1985 - los aficionados de la antigua ciudad industrial británica han logrado liberarse de la reputación de ser unos hooligans realmente problemáticos.
Y a cuatro horas del pitido inicial el ambiente era plácido y festivo.
Por precaución, la Prefectura de policía de París desplegó sin embargo 6,800 efectivos, entre gendarmes, policías y bomberos.
París no recibía tantos aficionados al fútbol desde la Eurocopa-2016. Cada uno de los dos equipos contará en principio con 20.000 aficionados con entrada para el estadio, según el reparto oficial equitativo de la UEFA.
Rohan Sood, de 22 años, que llegó desde Londres junto a un grupo de amigos, afirma estar transportado por “el ambiente de locura”: “en cualquier sitio al que vayamos se ven Reds, incluso sin entradas, esto merece realmente la pena”.
“Sol, cervezas frescas, todos nuestros amigos alrededor, una gran pantalla chula: ¿qué más se puede pedir? ¡Gracias París por esta acogida calurosa!”, lanza Henry Coyle, de 52 años, procedente de Belfast.
“Yo siempre he apoyado al Liverpool, un club con alma”, dice a la AFP Tomas Piatraszkiewicz, de 43 años, de Bournemouth, en el sur de Inglaterra, para el que Jurgen Kloop es “el mejor entrenador del mundo y alguien de bien”.
Los aficionados del Madrid esperan poder celebrar esta noche el gran triunfo de su equipo.
Muchos de ellos viajaron desde España para poder ser parte de este importante duelo.
Los madridistas dicen estar listos para apoyar a los Blancos.
Banderas, camisas y bufandas del Madrid se pueden ver en cada esquina de París.
Hasta sombreros realizados especialmente para este encuentro.