Una capitalina con sus ojos al borde de las lágrimas relató como la corriente de la quebrada dañó todas sus pertenencias y hasta la provisión de alimentos que acababa de comprar con tanto esfuerzo, mientras en otro sector vecinos trabajan juntos para limpiar del lodo que arrastró a su paso la lluvia.
Fotos: Andro Rodríguez/ EL HERALDO. 07/05/2022 - 15:14