El tratamiento que le impusieron a Beth fue muy estricto y ordenado. Durante la noche, y para impedir que lastimara a otros, era encerrada en una habitación. Asimismo, debía pedir permiso para todo, desde ir al baño hasta incluso para beber agua.
Con el paso del tiempo, las restricciones fueron siendo menos estrictas y Beth fue mejorando progresivamente. 21/06/2021 - 08:06