Tierra Adentro

El Golfo de Fonseca, Un tesoro natural en el pacífico hondureño

Playas, manglares, islas y una gran diversidad de especies de aves, reptiles y peces son parte de la oferta turística del Golfo de Fonseca en los departamentos de Choluteca y Valle

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08.07.2015

¿Qué tal si le damos una mirada al sur de Honduras, al Golfo de Fonseca? Teniendo como límites a Choluteca y Valle, esta entrada de agua, que inicialmente era conocida por los indígenas precolombinos como “Chorotega”, es considerada uno de los puertos naturales más importantes del mundo y es, quizá, un escenario estratégico y geopolítico donde convergen tres países: Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Con un gran potencial para el desarrollo del ecoturismo y la práctica de deportes acuáticos, el Golfo de Fonseca es una joya en Honduras, y recorrerlo es un respiro para el alma, una puerta de escape de la ciudad para ponerse en contacto directo con la naturaleza, en este oasis de paz.

La principal actividad económica de la isla es la pesquera y camaronera, son alrededor de tres mil pescadores artesanales los que tienen su sustento en las aguas del golfo.

Los paseos en lancha son otra actividad que genera ingresos a los locales, que ofrecen recorridos para que los turistas vivan aún más la experiencia de visitar esta zona en el sur de Honduras.

En los recorridos, el visitante podrá apreciar las islas de Zacate Grande, Coyote, Ascensión, Farallones, El Tigre y Conejo, que son las más importantes, de las 30 diferentes islas que posee Honduras en el Golfo de Fonseca. Otro de los atractivos naturales, y un imperdible en el recorrido, son los manglares, que cubren un área de 1,554 kilómetros cuadrados, entre Honduras, El Salvador y Nicaragua. Entre las especies predominantes de plantas están el mangle rojo y el negro, que sirven para la crianza y protección de crustáceos, peces y aves. Seis de las once especies de mangle del mundo están en el Golfo de Fonseca.

Este lugar es el hogar de paso de miles de aves migratorias de Estados Unidos y Canadá. Entre las especies que puede observar en esta zona están la amazona nuquigualda, el gallito de pantano, guacamayas y el tordo sargento; entre las aves migratorias están la fragata magnífica, espátula rosada y el ibis blanco, entre muchas otras especies. Las playas del golfo también son el lugar donde tortugas marinas y golfinas depositan sus huevos.

Además, sus aguas profundas con una infraestructura adecuada que podrían convertirse en el foco de desarrollo comercial para el istmo centroamericano.

Las condiciones climáticas y sus constantes movimientos orogénicos han moldeado un sinnúmero de playas. En el caso de Honduras alcanzan notoriedad las de Cedeño, Punta Ratón, Playa Negra y las próximas a la ciudad de Amapala. Valdría la pena considerar las playas de Garrobito (San Carlitos) y Exposición.