Tierra Adentro

Amapala ruge como destino turístico desde la Isla del Tigre

Amapala, ubicada en la Isla del Tigre, es un destino turístico con una historia por contar y muchos lugares naturales que visitar. Su muelle, su casco histórico, sus playas de arena negra y las 30 islas que la conforman son su carta de presentación

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08.07.2015

Sus playas de tierra volcánica, su historia colonial, económica y política, y su actual oferta turística, convierten a Amapala en un destino de referencia. El municipio ubicado en la Isla del Tigre resurge como nicho para la diversión, relajación y contacto con la naturaleza. “Niña arenosa” le llamó el poeta Roberto Sosa a este lugar sureño que en la época colonial apenas era mencionado, y que tuvo auge como puerto a finales del siglo XIX y su esplendor comercial en la última década de ese siglo y primeras tres décadas del siglo XX. Los comerciantes alemanes, italianos y franceses fueron atraídos por Amapala.

Atractivos

Treinta islas terminan de conformar este municipio ubicado en el Golfo de Fonseca, listas para ser exploradas, ya que la mayoría están deshabitadas y esperan por esas almas aventureras. Algunos de los destinos más importantes dentro de Amapala son Playa Negra, ubicada frente al Golfo de Fonseca, lo que le permitirá observar el volcán de Cosigüina. Playa Grande, considerado uno de los sitios turísticos más populares de la Isla del Tigre; su playa de arena oscura por la roca madre volcánica de la cual procede, ofrece desde la orilla una impresionante vista de los atardeceres. Este lugar es el hogar de especies marinas como el delfín. Playa Negra es el lugar ideal para ir en familia, aquí además hay dos cuevas, una de ellas es accesible cuando la marea está baja, aunque si quiere bucear espere a que la marea suba. Desde esta playa puede iniciar un paseo por el área protegida de la Isla del Tigre o los esteros y la Isla de los Pájaros.

Si le gusta caminar también puede subir el cerro El Tigre, a 783 metros sobre el nivel del mar, mientras asciende podrá apreciar las islas y tierra firme, una vista impresionante que vale la pena disfrutar.

Pero eso no es todo, a treinta metros de la cima hay un mirador desde el cual podrá deleitarse con una majestuosa vista de territorio hondureño, salvadoreño y nicaragüense.

Dejando un poco la naturaleza, otro de los atractivos de Amapala es su casco histórico, con la estructura de un típico puerto donde fluyen una serie de elementos artísticos con cierto eclecticismo. Amapala es un destino para quienes buscan algo diferente, eso sí, con disposición a estar en uno de los sitios más cálidos de Honduras.

Inicie un recorrido por la Isla del Tigre en panga (lancha) desde Coyolito y disfrute de una magnífica experiencia en las aguas del Pacífico hondureño.