Tegucigalpa, Honduras
Recolectaron latas, botellas plásticas, papel y hierro en sus hogares, y también igual salieron a replicar esta práctica en la comunidad.
Se trata de los alumnos y docentes de la Escuela John F. Kennedy de Tegucigalpa, el centro educativo que hace dos meses adoptó las prácticas ambientales como norma educativa.
El cambio en el centro estudiantil surgió de la mano del proyecto Escuelas Amigables con el Ambiente de diario EL HERALDO.
Ingresos
Unos 5,374 lempiras se generaron con la venta de materiales reciclados que anteriormente eran depositados en el cesto de la basura.
En dos jornadas de venta, en total lograron comercializar 817 libras de plástico, 133 libras de latas de aluminio, 1,020 libras de papel y 192 libras de hierro.
La maestra guía Yenny Carías reveló que con los recursos económicos que se lograron con las ventas del material reciclado se mejoró el ornato de parte frontal de la escuela.
Los beneficiados son los 700 educandos que conforman la matrícula del centro estudiantil, sumados a la comunidad, pues poseen un centro escolar amigable con el ambiente.
Recolectaron latas, botellas plásticas, papel y hierro en sus hogares, y también igual salieron a replicar esta práctica en la comunidad.
Se trata de los alumnos y docentes de la Escuela John F. Kennedy de Tegucigalpa, el centro educativo que hace dos meses adoptó las prácticas ambientales como norma educativa.
El cambio en el centro estudiantil surgió de la mano del proyecto Escuelas Amigables con el Ambiente de diario EL HERALDO.
Ingresos
Unos 5,374 lempiras se generaron con la venta de materiales reciclados que anteriormente eran depositados en el cesto de la basura.
En dos jornadas de venta, en total lograron comercializar 817 libras de plástico, 133 libras de latas de aluminio, 1,020 libras de papel y 192 libras de hierro.
La maestra guía Yenny Carías reveló que con los recursos económicos que se lograron con las ventas del material reciclado se mejoró el ornato de parte frontal de la escuela.
Los beneficiados son los 700 educandos que conforman la matrícula del centro estudiantil, sumados a la comunidad, pues poseen un centro escolar amigable con el ambiente.
