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El artista hondureño Santos Arzú Quioto necesita el apoyo de todos

El artista autodidacta y conocido por su pintura abstracta está enfrentando problemas de salud y necesita una operación de corazón abierto
04.12.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Familiares y amigos del artista hondureño Santos Arzú Quioto han puesto en marcha una campaña para recolectar fondos que ayuden a costear un procedimiento médico de urgencia al que debe ser sometido.

El famoso pintor hondureño se encuentra delicado de salud tras sufrir un infarto, por lo que debe someterse a una operación de corazón abierto.

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Es por ello que se ha habilitado una cuenta de banco a nombre de su hermano para recolectar el dinero y someterlo al procedimiento lo antes posible

Si su corazón solidario desea unirse a la causa puede realizar su depósito a nombre de Felícito Machel Arzú Quioto, al número de cuenta BAC: 102208740. El número de identificación es 0801-1978-05888.

De interés: ‘Me arriesgué, tomé el lienzo, los acrílicos y comencé a pintar”

¿Quién es Santos Arzú Quioto?

Desde 1982 el originario de San Pedro Sula se ha vuelto un referente de la pintura abstracta en Honduras.

Arzú inició su carrera hace más de 40 años como retratista, estaba interesado por las expresiones, en dibujar los rostros, pero sobre todo los ojos porque era un gran reto hacerlo.

Aunque inició como un pasatiempo, la práctica y la dedicación lo llevaron a perfeccionar su técnica y el deseo de expresarse de otra forma y fue el arte abstracto donde logró identificarse.

+‘Templo en ruinas’, o la memoria de una trayectoria artística

“Me arriesgué, tomé el lienzo, los acrílicos, y empecé a leer y estudiar, visitaba asiduamente las exposiciones, y poco a poco me fui abstrayendo. Más adelante no solo eran los materiales sino el espacio, las paredes se convierten como en lienzos”, comentó a EL HERALDO hace unos años.

A lo largo de su carrera, Arzú ha logrado destacarse a nivel internacional, pero la obra que marcó un hito importante en su carrera fue “Templo en ruinas” (1995) donde, según él mismo, transformó el espacio como si fuera un templo donde la gente puediera reflexionar.

En 2018, la revista Forbes catalogó a Arzú Quioto como uno de los personajes más creativos de Centroamérica y el Caribe.