Entretenimiento

El estallido de la rebelión de 1919

El historiador Edgar Soriano Ortiz presenta un breve bosquejo de los hechos que dieron como resultado la caída del presidente Bertrand

17.07.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La oposición acusaba al gobierno del presidente Francisco Bertrand de imponer la candidatura oficial de Nazario Soriano con fin de darle continuismo al régimen; mientras que el gobierno acusaba a los opositores de enemigos de la paz. A continuación, un breve bosquejo de los antecedentes y el estallido de la revuelta.

Antecedentes: a inicios de 1919 el conflicto político se manifestó cuando una de las facciones afines al gobierno, liderada por Alberto Membreño, confrontó al presidente Bertrand por la marginación en la candidatura oficialista. En el otro extremo la facción del partido Liberal impulsaba el liderazgo del general Rafael López Gutiérrez, que demandaba libertad de prensa y elecciones transparentes.

El presidente Bertrand extendía el estado de sitio vigente desde la declaratoria de guerra a Alemania, situación que irritaba a sus opositores, pero su gobierno argumentaba que por el bien de la nación y su adhesión a la Liga de la Naciones era necesario mantener el orden.

Las elecciones se convocaron el 4 de abril, por el parlamento, en un ambiente cada vez más polarizado, con todo tipo de confrontaciones protagonizadas por seguidores de las tres facciones, dos de ellas opositoras a la candidatura oficialista de Soriano. Conatos de violencia en distintas partes del país, como el ocurrido el 11 de mayo en La Ceiba entre “sorianistas” y “gutierristas”, resultando un muerto y tres heridos.

El estallido: el 28 de julio en la plaza de Esperanza se ejecutó una conspiración opositora al régimen, incluyendo a los reclusos, donde se encontraba encarcelado Vicente Tosta, por desacato. La rebelión contra la represión de Bertrand, iniciada en la noche, continuaría el 29 con la organización de dos fuerzas para combatir la inmediata reacción del gobierno. Gregorio Ferrera sale hacia Otoro a combatir el avance del general Calixto Marín, mientras Tosta, en desventaja de hombres, sale por Yamaranguila a recibir el ataque de las fuerzas desplegadas desde Gracias, comandadas por Vicente Ayala. La revuelta continuó por más de dos meses, hasta la caída del presidente Bertrand.