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La magia de la ópera deslumbró en el primer concierto de Plácido Domingo en Honduras

Su hijo Plácido Domingo Júnior, la soprano española Davinia Rodríguez, el tenor mexicano Arturo Chacón, el director estadounidense Eugene Kohn y la Orquesta Sinfónica Pop de Honduras lo acompañaron en el escenario

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11.01.2019

Tegucigalpa, Honduras
Una noche que pareció traer de vuelta los fríos de diciembre, con una temperatura no mayor a los 14 grados centígrados y una llovizna que iba y venía entre cuartos de hora, no fue impedimento para quienes estaban decididos a acompañar al maestro Plácido Domingo en su primera presentación de 2019.

“Muchas gracias. Qué alegría estar en Tegucigalpa, en Honduras por primera vez. Este es también mi primer concierto del año y espero que la pasemos bien”, dijo uno de los mayores intérpretes de la ópera internacional a solo segundos de dar inicio a un espectáculo que se convertiría en el más grande en la historia del país.

Bajo la dirección del estadounidense ganador del Emmy, Eugene Kohn, la Orquesta Sinfónica Pop de Honduras dio inicio a la velada con “Obertura”, de la ópera “Carmen”, compuesta por el francés Georges Bizet. Los aplausos de cientos de capitalinos agrupados en el Palacio Universitario de los Deportes de la UNAH acompañaron las primeras ejecuciones de los más de 60 músicos.

Una vez que el tenor español tomó el micrófono para interpretar Nemico della Patria y devolverle así la vida a Umberto Giordano y a su obra maestra Andrea Chénier, el público pudo sentir en carne propia lo que en algún momento les pareció imposible: la magia de la ópera encarnada en la impresionante voz de la leyenda española Plácido Domingo.

Tras varias interpretaciones del género nacido en Italia y de un par de piezas de zarzuela española, en donde el maestro se acompañó del talento inigualable de su compatriota Davinia Rodríguez y del tenor mexicano Arturo Chacón, la primera mitad del espectáculo se dio por concluida, dejando a los espectadores ansiosos por saber qué les deparaba el resto de la noche.

Solo minutos después, niños con edades de entre 7 y 13 años, miembros de la Escuela Experimental de Niños para la Música, de la Escuela Nacional de Música y del Programa Piloto 7-14 llenaron de alegría y dinamismo el ambiente al dedicarle al invitado estrella el tema “Canto a mi tierra”, del cantautor nacional Manu Martínez.

Las sorpresas parecían haber sido suficientes cuando el tenor español invitó a Plácido Domingo Júnior a compartir el escenario con él. “Adoro”, del mexicano Armando Manzanero, fue el tema que unió a padre e hijo en una sola voz y que enterneció a todos los presentes de aquel encuentro familiar. Cuando la velada pareció haber llegado a su fin, las palabras “bésame... bésame mucho...” demostraron lo contrario y trasladaron a Andrea Bocelli al escenario capitalino, en la voz de su colega y amigo.

La ovación para el tenor fue mayor cuando acompañado de su elenco, como una total sorpresa, trajo de vuelta una vieja y hermosa canción que lleva por nombre “Al rumor de las selvas hondureñas”, del cantautor nacional Carlos María Varela. Y, por supuesto, no podía faltar “Granada”, de Agustín Lara, tema con el que el concierto llegó a su fin y marcó la pauta para que el oscuro cielo fuera iluminado con fuegos pirotécnicos, a la altura de cualquier evento cinco estrellas.