Entretenimiento

'Lunas negras”: un diálogo entre líneas y sombras

De estas “Lunas negras” me queda la claridad de su poesía visual, con ella extiendo mis sueños al universo

FOTOGALERÍA
14.12.2018

Tegucigalpa, Honduras
“Yo ya he señalado el camino: la geometría, en primer término, ella os conducirá a descubrir seres, cosas o ideas en lo universal. Después de eso: el ordenamiento y nada más”.
Joaquín Torres García

Jorge Restrepo es reconocido como un artista contemporáneo que ha orientado su trabajo hacia el performance de naturaleza colectiva; sus acciones dotadas de una poderosa energía han evidenciado su preocupación por vincular el arte a los grandes problemas del mundo actual o a microcosmos poco explorados; sin embargo, poco se conoce que los primeros pasos en su carrera artística lo vincularon al dibujo y a la pintura.

Dentro de esa producción plástica recuerdo la muestra “Urdimbre” (2004), hago referencia a esta exposición porque en ella Restrepo dejó sentados parte de los argumentos visuales que hoy, en un renovado discurso, constituyen su proyecto “Lunas negras”. En aquella ocasión escribí un ensayo titulado “Nada sino la luz” y reflexionaba sobre asuntos puntuales que ahora se convierten en material para sustentar la poética de estos dibujos resueltos sobre la base de una sólida organización estructural.

En esa ocasión sostuve que el concepto de estructura buscaba reafirmar su formalización geométrica: “En la obra de Restrepo, la estructura geométrica funciona como principio organizador del espacio, es el entramado que perfila las coordenadas del espacio, pero, lejos de construir una imagen rígida, el artista elabora una composición dinámica”.

En ese mismo análisis puntualicé que ese movimiento estaba “determinado por el uso de la mancha que al ser elaborada como una estructura paralela al entramado geométrico irrumpe el equilibrio estático que tiende a producir la geometría y hace posible que la mancha como agente estrictamente plástico adquiera consistencia en el discurso”.

Planteé además que la proyección de su obra en el espacio “se da por la superposición de una formalización geométrica que combina lo regular con lo irregular... que disloca la mirada y agudiza la tensión. Señalé que “este juego de superposiciones geométricas está ligado a la idea de que el mundo es un espacio que solo revela su sentido en la multiplicidad de enfoques y percepciones.

Con este compendio de ideas buscaré hilvanar las relaciones conceptuales que han conformado la propuesta bidimensional de Jorge Restrepo; esta vez nos acercaremos a estas lunas que siendo negras se transparentan en una estructura plástica que deja ver un fino tejido de relaciones visuales.

El sentido visual en “Lunas negras”
Existe la tendencia a atribuirle significados externos a las obras de arte, siempre ha sido así, pero la modernidad ha dejado como una de sus grandes herencias la llamada “autonomía del objeto artístico”, es decir, que la obra en sí misma puede ser portadora de un universo de significaciones.

Las referencias conceptuales que tienen estas obras deben configurarse a partir de una composición que combina lo geométrico con lo gestual; el mismo artista propone una vía de lectura y nos dice que “la obra tiene un sentido, y es la materialización de los conceptos de caos y orden. Es allí donde encuentra un significado posible: un momento en la formación del Universo. Es quizá allí donde se conecta la abstracción con una posible representación”.

Si leemos con cuidado, Restrepo plantea que la representación de algo externo a la obra (formación del universo) solo es una posibilidad porque él prefiere que su trabajo sea visto desde las coordenadas visuales. Veamos cómo formula el artista la estética de estas lunas: “Lo primero que me gustaría decir es que se trata de geometría abstracta; esta cuenta con un factor diferenciador y es el manejo expresivo de las manchas que he realizado con pincel seco, siendo estas complementadas con juegos libres de dibujo hechos con tinta... En general la abstracción geométrica tiende a la perfección de las líneas y las formas. En estas lunas negras he creado un contraste entre las formas geométricas finamente definidas y los conectores (manchas y líneas orgánicas)... Mi recomendación para el observador es verlas en una primera mirada como simple materia ordenada de forma aleatoria en el proceso creativo. Otras miradas pueden llevarnos a filosofar y, por último, si el observador no logra escapar a la representación de lo cotidiano, vivir la libertad de verlas desde los conceptos de equilibrio y balance”.

Las líneas anteriores son claras, Restrepo está diciendo que su obra tiene varias alternativas de lectura, pero habrá que jerarquizar aquellas que la configuran como construcción, donde lo racional y lo contingente se funden para proponer un lenguaje sobre ritmo y medida, es decir, sobre leyes más generales que alejan a su obra de preocupaciones particulares o temáticas.

Lunas negras como espacio construido
Cuando me refiero a espacio construido estoy indicando que estas “Lunas negras” se constituyen sobre un lenguaje que privilegia la configuración estructural de la obra: líneas verticales, horizontales, ángulos, círculos, frontalidad, ausencia de fondo para alejarse de la composición tradicional y hacer gravitar la imagen, trazos irregulares, manchas y texturas visuales.

Lo que vemos en la obra de Restrepo es un conjunto único, compacto, donde la mancha, única estructura caógena (desgeometrizada, abierta, desordenada e imprevisible) adquiere sentido gracias a que ella está concebida dentro de un orden estructural impecable, esta gestualidad no es fortuita, es la que permite construir la dinamización de la estructura, generando que la línea desemboque en un gesto matérico que se transmuta en un nuevo ritmo, en una alteración que potencia la energía de esta piezas.

El único elemento simbólico en estas “Lunas negras” es la referencia al círculo con el que generalmente se representa iconográficamente a la luna, pero esta imagen dentro del lenguaje constructivo se resuelve como círculo y nada más.

No existe lo anecdótico en estas piezas, ningún drama, ni lirismo romántico acompañan esta propuesta. La sensibilidad de estas obras emana de su ordenamiento donde lo geométrico y lo gestual constituyen su propia autosuficiencia estética. El cosmos de estas obras descansa en su lenguaje. Lo que Jorge Restrepo nos propone es una bella arquitectura visual que se complementa con el uso del intaglio gracias al recurso del collage.

La obra pictórica de Restrepo, sus dibujos en claroscuro, sus composiciones geométricas y sus trazos gestuales buscan eso que Joaquín Torres García llamó “la recuperación del objeto”, no se trata de restarle importancia a las conexiones sociales, políticas o históricas que puedan sustentar las obras de arte, se trata de hacer ver que el arte puede generar experiencias estéticas a partir de la poesía visual que germina de sus propias formas, esta mirada también es una conexión con la vida, con lo cósmico, con eso que llamamos universalmente trascendente.