Economía

OCDE anuncia que Eurozona ha entrado en recesión

Principales economías, como Alemania, Francia e Italia, no se salvan. Se prevé que crecimiento económico será nulo en 2012.

    29.11.2011

    La agravación de la crisis de la deuda en la Eurozona podría tener consecuencias 'devastadoras' para la economía mundial, advirtió ayer la OCDE, que no logró empañar la euforia alcista de las bolsas, ante la expectativa de nuevas negociaciones sobre gobernanza europea. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó nuevas previsiones semestrales en las que revisa a la baja el crecimiento de los países industrializados, en particular el de la zona euro, que ha entrado en 'ligera recesión' en el último trimestre del año y se espera un crecimiento prácticamente nulo para el próximo. Las principales economías, Alemania, Francia e Italia, no se salvan.

    La OCDE advierte que un empeoramiento de la situación es probable, lo que tendría unos efectos 'muy devastadores' para el resto de los países industrializados, con Estados Unidos y Japón a la cabeza. La OCDE insta al Banco Central Europeo (BCE) a 'actuar ahora' para evitar la propagación de la crisis, pese a que Berlín rechaza este tipo de soluciones.

    La agencia de calificación financiera Moody’s también advirtió que un empeoramiento rápido de la crisis amenazará las notas de todos los países europeos, incluidos los más sólidos.

    El Banco Central Europeo (BCR) anunció la compra de 8,581 millones de euros de títulos de deuda en el mercado secundario la semana pasada, con lo que ya ha comprado 203,500 millones de euros en el marco de este programa, iniciado en mayo de 2010,

    Según la prensa italiana, el nuevo gobierno de Mario Monti estaría negociando con el Fondo Monetario una ayuda de 400,000 a 600,000 millones de euros, lo que le daría un respiro para poner en marcha las reformas de austeridad durante 12 ó 18 meses sin verse acosado por los mercados. 'No hay discusiones con las autoridades italianas sobre un programa de financiación del FMI', desmintió la institución financiera desde su oficina principal en Washington, Estados Unidos.